El presidente de la entidad, Claudio Orrego, dijo no comprender el doble discurso del gobierno, cuando está demostrado que el fumador no dejará de fumar por un aumento en el precio, sino que concurrirá a ferias y otros comercios ilegales, agravando su situación de salud, pero comprando lo que puede.
La Asociación de Kioscos entiende que el aumento en el impuesto a los cigarrillos, es una medida “contradictoria con el reciente reconocimiento oficial del problema del contrabando de cigarrillos en Uruguay, y entorpecerá el trabajo de la Comisión creada recientemente por el Ministerio de Salud Pública”.
Cabe recordar que el 1° de junio el MSP anunció la creación de una Comisión Interinstitucional encargada de la implementación del protocolo de la OMS dirigido a eliminar el comercio ilícito de productos del tabaco. Participan 7 ministerios, el Poder Judicial, la DGI, la DNA y algunas ong´s dedicadas al control del tabaquismo.
“Nuestra asociación, que viene trabajando desde hace tiempo en el combate a este flagelo, ha recibido esta noticia con mucho entusiasmo ya que es necesario un gran compromiso institucional para lograr frenar el creciente contrabando de cigarrillos que ingresa a Uruguay”, señaló Orrego.
La última investigación, encargada a IPSOS, reflejó que el contrabando de cigarrillos en Uruguay en 2014, representaba un 31,2% del mercado total cuando en 2010 era de 25,3%. Sin embargo la primera medida, del 15 de junio, fue aumentar impuestos a los cigarrillos comercializados en Uruguay.
“Si consideramos que en algunos departamentos fronterizos la venta de cigarrillos ilegales llega a un 78% del mercado, se comprende fácilmente la magnitud del desafío que tenemos por delante”, señalaron desde la asociación frente a la medida adoptada.
“Nos preocupa la contradicción entre la buena intensión de combatir el contrabando seriamente y este aumento de impuestos que va en la dirección contraria al trabajo que tenemos por delante” concluyó señalando la Asociación de Kioscos del Uruguay.