El edil colorado Juan Eduardo Silvera, expuso en la Junta Departamental de Maldonado sobre la necesidad de mirar con más atención a Brasil, como un mercado importante en materia turística, que aún no ha sido explotado en toda su dimensión. Para ello insistió en que es necesario romper barreras culturales e idiomáticas en Maldonado.
Juan Eduardo Silvera, expresó que “en épocas de dificultades económicas siempre es fácil argumentar que no hay dinero para proyectos de largo plazo o de largo aliento. En esas mismas épocas es cuando puede verse cuán importante es tener diversificadas las fuentes de ingresos”.
Agregó que en el Partido Colorado se ha concluido en que “resulta impostergable que nuestro país se vuelque a aumentar el turismo proveniente desde Brasil”, porque si bien se puede observar como ha decaído la clase media argentina, “el fenómeno es exactamente inverso a lo que sucede en Brasil”.
Juan Eduardo Silvera, dijo que es imprescindible romper la barrera “cultural e idiomática” con Brasil para aumentar el flujo turístico hacia nuestro país, y hasta consideró que en Maldonado, “más que en otras partes del departamento, hay como una especie de rechazo hacia lo brasileño”.
Señaló, a modo de ejemplo, que en Maldonado todo el mundo sabe que pasa con los equipos grandes de Argentina y se conocen las noticias de ese país, pero no ocurre lo mismo con el clásico Gremio - Internacional de Porto Alegre, o lo que ocurre en materia noticiosa en el país del Norte.
Recordó que la frontera está a solo 200 kilómetros de Maldonado, “y no sabemos absolutamente nada de lo que allí pasa. Esto es a pesar de que a partir del año 2003 prestamos más atención a algunas noticias brasileñas”, como el caso de la información emitida por la Agencia Meteorológica Metsul.
Dijo que mientras eso ocurre en Maldonado, Brasil consideró estratégico fomentar el aprendizaje del idioma español y para ello suscribió varios convenios con España. “Nos preguntamos por qué no deberíamos hacer nosotros lo mismo: fomentar fuertemente el conocimiento del idioma portugués”, preguntó.
Reconoció que si bien la dirección de Promoción Social de la Intendencia de Maldonado dicta algunos cursos de portugués, el éxito es relativo, “porque esos cursos son absolutamente voluntarios. Se anota mucha gente, pero también muchos lo abandonan”, señaló.
Considera que el gobierno departamental debe incrementar esos cursos y buscar la forma de que sean obligatorios. “Si bien esto puede resultar antipático oírlo, hay muchas cosas que son obligatorias; desde la época de Varela se convirtió en obligatoria la educación primaria y también son obligatorias las vacunas”, acotó.
Insistió en que no ve obstáculos para que los jóvenes maldonadenses puedan aprender portugués. “En Europa todos los estudiantes deben hablar tres idiomas, en las zonas turísticas de México todos los mexicanos hablan inglés y, para no ir más lejos, todos quienes hayamos ido al Chuy sabemos que los uruguayos del Chuy saben hablar portugués”, puntualizó.
Por contagio
Subrayó que el aprendizaje del portugués por parte de la población fronteriza no es por asistencia a cursos sino por mirar la televisión brasileña. En ese sentido, dijo que solamente en San Carlos hay señales brasileñas, porque en Maldonado y Punta del Este solo hay un canal de surf y otro con una señal muy débil.
“Estamos convencidos de que acercando Maldonado a la frontera con Brasil, y no solo hacia el idioma portugués sino fundamentalmente a la cultura brasileña, que es tan importante conocer a los efectos de entender el idioma, la embajada brasileña o el Instituto Cultural Uruguayo-Brasileño colaborarían en tal empresa”, consideró.
Finalmente, pidió que su inquietud sea atendida por la Intendencia Departamental, para que se fomente el idioma portugués, ya sea mediante cursos o convenios con la embajada brasileña o con el Instituto Cultural Uruguayo-Brasileño, y también con acuerdos con los medios de comunicación para la difusión del idioma portugués.
Brasil, “se trata de un país que no tiene 40.000.000 de habitantes como Argentina, sino 200.000.000”, remarcó en el cierre Juan Eduardo Silvera, que pidió la remisión de sus palabras a la comuna, a la Embajada de Brasil, al Instituto Cultural Uruguayo-Brasileño y al Ministerio de Turismo.