El doctor Jorge Curbelo, reacciona emocionado al recordar los inicios de lo que es hoy el Hemocentro Regional de Maldonado. “Uno mira 20 años para atrás y parece mentira ver esto realizado”, dijo el profesional. Este 20 de octubre la institución cumple sus primeros 5 años y aún tiene proyectos para concretar.

Dos décadas atrás, en Maldonado en menos de 13 kilómetros a la redonda había 5 bancos de sangre: cada mutualista tenía el suyo; también los hospitales de Maldonado y San Carlos, y los sanatorios Cantegril, Mautone y San Carlos, sin contar el de Aiguá.

Había momentos en que por radio o televisión se realizaban insistentes pedidos de sangre en Sanatorio Mautone, y al mismo tiempo estaban tirando sangre a la basura por vencimiento, en el Cantegril o alguno de los hospitales, o viceversa.

“Es ahí que comienzo a imaginar la posibilidad de centrar todo en un solo lugar. Primero me inicio en la especialidad de médico hemoterapeuta. Luego le planteo al doctor De Caro la idea y le pareció fantástica; dijo que sí porque era una tendencia mundial”, contó Curbelo.

“Comenzamos a golpear puertas, primero a nivel interno de las instituciones, pero esto no salía sino había voluntad política institucional, y por suerte todos visualizaron la importancia que tenía el proyecto”, recuerda el director del Hemocentro en extenso diálogo con MaldonadoNoticias.

Uno de los argumentos más fuertes que había, era que un hemocentro en cualquier parte del mundo, optimiza y racionaliza recursos humanos y además tiene tecnología de punta centralizada en un solo lugar lo que potencia sus prestaciones.

“Hoy en el Hemocentro contamos con un aparato de Serología de HIV”, técnica que si no existiera, no permitiría tener la cantidad de donantes semanales con que se cuenta. “Centralizando se puede acceder a esta tecnología de punta, que es costosa y que individualmente sería imposible tenerla”, acotó Curbelo.

Mucha sangre bajo el puente

Entre los años 1994 y 2009, cuando se inaugura el Hemocentro Regional, pasaron ministros, directores, presidentes de la República de todos los partidos. “Nosotros teníamos un Ministro que era de Maldonado, el doctor Conrado  Bonilla, y no nos dio corte en este proyecto. Cuando llegó al ministerio pensamos que finalmente era la oportunidad de la vida; alguien de Maldonado podría lograr algo, sin embargo, no nos dio bolilla”, recordó.

“La doctora María Julia Muñoz, cuando se le presentó el proyecto y se le dio toda la documentación y en qué consistía y para lo que servía, enseguida lo aprobó y dijo: ´hay que hacerlo, esto interesa´”, agregó en referencia a la titular del MSP durante el gobierno de Tabaré Vázquez.

Lo que cambió del proyecto original, es que se proponía una especie de consorcio con un directorio y cada una de las partes estaba representada: Asistencial Médica, SEMM Mautone y ASSE en representación del Ministerio de Salud Pública.

La Ministra Muñoz, “quería que fuera todo de ASSE y también dependiera de ASSE, y que hubiera acuerdos y convenios dándole la asistencia a la parte privada.  Así fue como salió, somos una dependencia de ASSE”, aclaró el doctor Jorge Curbelo.

“Por lo tanto dependemos estrictamente del Servicio Nacional de Sangre y tenemos convenios en los cuales el compromiso es brindarle todo lo que es la parte de producción y asistencial”, acotó respecto a la forma en que funciona la institución.

Fundación Hemo Vida

En forma paralela, no menos importante fue la creación de Fundación Hemovida. “En todo este proceso, en el año 2000, logramos sensibilizar, contactar y golpear puertas a distintas personas que íbamos conociendo en esas reuniones, de ir para un lado y para otro”.

“Hablamos con mucha gente que le interesa el tema y conformamos la Fundación Hemo Vida; el primer presidente fue Miguel Corbo. Hoy la presidencia está a cargo del escribano Eduardo Suárez”, contó Jorge Curbelo.

Sin embargo subrayó que no fue todo, porque se hizo necesario “juntar mucho dinero; abrir una fundación es muy costoso, hay que depositar 10.000 dólares para iniciar los trámites de personería jurídica y demás”, por lo cual el proyecto le fue presentado al ingeniero Enrique Antía.

“Le gustó y lo puso en la parte de salud del plan de gobierno cuando llega a Intendente. Finalmente no se dio por diferentes circunstancias”, narró, aunque reconoció que “no hubo nadie que frenara el proyecto, ni pusiera piedras en el camino, dejaron que corriera”.

Entre risas, cuenta que todos apoyaban el proyecto, “como diciendo, este loco que siga con su locura. Hasta que llegó una loca más grande que yo, como la doctora Muñoz y le dio una magnitud mayor de la que le dimos nosotros, y hoy estamos regionalizados”.

Son años

A 5 años de creado, el Hemocentro de Maldonado le brinda servicios a todos los centros de Salud Pública de la región Este, y al sector privado de Cerro Largo (CAMCEL), de Rocha (COMERO), y de Maldonado (Asistencial Médica y Semm Mautone).

Curbelo subrayó a MaldonadoNoticias que, “es fundamental el aporte de la gente, en todo momento. Durante casi 8 años pedimos a través de la Fundación, sin haber mostrado un ladrillo”, reconociendo que “era puro rostro y a confianza pura”.

Recordó que fue tanta la insistencia, que los supermercados Tienda Inglesa, Devoto, Disco y Tata, fueron quienes abrieron las puertas para que en sus locales se solicitaran $ 2 y luego $ 5 “para el famoso banco de sangre”, que se pretendía crear en Maldonado.

“Ahí fue que la Fundación comenzó a tener esa recaudación que sirvió tanto, que cuando se habló con la doctora Muñoz, y nos consultó sobre cuanto dinero teníamos en ese momento, nos dijo, ´pongan lo que tengan que yo duplicó esa cantidad´”, recordó Curbelo.

Así se concretó una cena en Conrad. “La Fundación puso los 500.000 dólares, y ASSE término poniendo 1 millón de dólares; duplicó lo que tenía la fundación en ese momento. Esa plata sirvió para poder tener los papeles para la Fundación, obtener la personería jurídica y constituirnos como tal y ser legalmente serios y creíbles”.

Modelo de Barcelona

El doctor Jorge Curbelo, también habló de un convenio que se concretó con el hemocentro de Barcelona, España, al que viajaron el año pasado dos técnicos desde Maldonado. La idea es que desde Maldonado pueda viajar gente todos los años para formarse, y desde Barcelona envíen especialistas a hacer jornadas, cursos y seminarios.

Respecto a los recursos, dijo que “siempre son muy limitados para la estructura macro de lo que se hace. Si pones en la balanza lo que es ASSE, es más importante dar asistencia a cualquier hospital, no digo que no es importante el hemocentro, pero lo ven como un gasto muchas veces”.

“Sin embargo, somos muy importantes porque somos los que damos el soporte de la asistencia cuando se requiere sangre, plasma o plaqueta en cualquier hemocentro del país”, aclaró.

Amplitud

El edificio del Hemocentro consta de 1.000 metros cuadrados de construcción, con áreas bien definidas como recepción, administración, 3 consultorios médicos completos para hacer peritajes y saber si el paciente tiene anemia u otro tipo de complicaciones.

El área de donación propiamente dicha, está pensada para que el donante se sienta cómodo, tranquilo y distendido, con una buena visión externa, una cascada de agua en piedra, también televisores y música funcional para no sentirse como en un hospital.

También cuenta con un área de cafetería con salida independiente a la entrada al Hemocentro, para que luego de la donación no se pase nuevamente por ese lugar. Salida independiente pensada de esa forma para que no se cruce con quien llega a donar.

Luego está el área estrictamente técnica donde se ubica la sala de fraccionamiento, inmunomatología, serología, altado (donde está toda procesada y los hemo derivados) y proveeduría o economato, donde se ubica el material antes del depósito.

“La sangre es un producto biológico, y para nosotros la mejor heladera o el mejor conservante que se puede tener, es la persona. Una vez que se extrae, unos 500 c.c., por donante, se fracciona, obtenemos glóbulos rojos, que duran 22 días, plaquetas que duran 5 días, plasma fresco que dura un año y crioprecipitados que duran un año”, explicó Curbelo.

“Cada uno de nosotros puede dar cuatro hemo componentes distintos y por lo tanto eso significa que podemos ayudar a cuatros pacientes diferentes, con patologías también distintas. Esa es la posibilidad que tenemos en un  hemocentro de este tipo”, remarcó.

Explicó que “con las plaquetas, por ejemplo, que son las que más se vencen y que todo el mundo siempre necesita, sobre todo los que tienen pacientes hemato oncológicos o en tratamiento con quimioterapia, es de los hemo componentes que primero se afectan cuando tienes tratamiento con radio quimio terapia. Es de los primeros que se afecta y solo duran 5 días. Para que se entienda, cada uno de nosotros puede donar una bolsita de plaquetas de 50 c.m.”

El profesional explicó que organismo repone la sangre espontáneamente a través de la médula (que es la fábrica de la sangre), “desde el momento que comienza a salir la sangre recibe la información de que tiene que reponer. A los 15 o 20 días ya casi está al 100 por ciento”.

Otros proyectos

Curbelo señaló a MaldonadoNoticias la importancia de haber sumado escuelas al proyecto. “Hemos sido premiados con este programa de donación de sangre en las escuelas. Nosotros apuntamos a los niños porque estamos convencidos de que estamos formando al futuro donante”, aseguró.

“A su vez tenemos al donante hoy, porque son los propios niños los que se encargan de traer en esas jornadas de donación en las escuelas, a sus padres, hermanos, tíos, de acuerdo a como trabajen el tema con la maestra. Cada jornada de las escuelas no baja de 80 a 100 donantes”, dijo.

Cuando comenzó a operar el Hemocentro de Maldonado, Uruguay como país tenía 80.000 donantes al año, y de acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), debería tener del 5 al 7% de la población del país para estar cubiertos con la donación de sangre.

“Hoy, gracias al Hemocentro, solo nosotros cerramos con 25.000 donantes al año, y eso ha servido para que Uruguay hoy ronde los 120.000; si bien aún estamos lejos del ideal de lo que dice la OMS, pasamos de 80 a 120, todo gracias al trabajo de captación y promoción”, reconoció el doctor Curbelo.

Para lograr el objetivo, se debe trabajar con un buen equipo de comunicación o de marketing que apunte a hacer conocer el trabajo y la importancia del mismo. “A diario en el Hemocentro, tenemos entre 80 a 100 donantes, más los de las jornadas; muchos de esos donantes llegan a través de los diferentes convenios que tenemos”.

Con respecto al Hemobus, Curbelo señaló que desde que surgió el Hemocentro, se planteó la idea de contar con una unidad móvil, “porque sería una forma de mostrar algo a la gente; en ese tiempo que no había nada para mostrar y no estaba la construcción ni nada”.

“Con los viajes a Estados Unidos y España veíamos los hemobus preparados para facilitar al donante; el micro se para en una esquina o barrio, previo aviso y la gente va, dona y sigue en sus cosas sin perder tiempo en el traslado”, dijo respecto a su funcionamiento.

Luego de presentada la idea, se evaluaron precios y posibilidades hasta que se llegó a un acuerdo. La unidad se compra por partes: la carrocería por un lado y el chasis por otro. “Conseguimos una unidad doble piso con un costo de US$ 340.000”, explicó.

Para lograr los recursos, se realizaron diferentes eventos, en los que se alcanzó la suma de US$ 270.000. “De la parte interna se encarga una fundación rotaria a través de un compromiso para hacerse cargo del equipamiento, alrededor de US$ 120.000”, aclaró.

Jorge Curbelo brindó detalles de cómo será la unidad que llegará antes de fin de año a Uruguay. “En la planta baja, una sala de administración, una sala de espera para 8 o 10 personas y una escalera interna que lleva al segundo piso; allí hay dos consultorios equipados”.

Además, en la planta alta, contará con “un pequeño estar para una o dos personas, una mampara de vidrio y el pasaje a sala de donación con 6 sillones, 3 de cada lado; también equipo de televisión y audio, y está el área de post donación donde estará la cafetería”.

La unidad que se está montando en Brasil, tiene 14 metros de largo por 4 de alto; es una unidad importante y esta previsto que llegue el 20 de diciembre  próximo. El Hemocentro Regional de Maldonado, cuenta hoy con 18 técnicos, 4 administrativos, más el equipo de gestión.