El Sistema Nacional de Emergencias (SINAE) y la Intendencia de Maldonado, desarrollan una campaña para reducir los accidentes en el agua y los ahogamientos. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mayor porcentaje de ahogamientos en nuestro país, se registra en adultos de más de 44 años, seguido por adolescentes y jóvenes.

Si bien toma mayor visibilidad durante el verano, los ahogamientos o accidentes en el agua, ocurren durante todo el año, ya sea en el mar, arroyos, lagunas o ríos de todo el país. La principal causa de este fenómeno es sobrestimar las posibilidades propias y las condiciones del entorno en el momento de tomar un baño.

Un dato destacado es que el 94% de los siniestros tiene lugar en zonas no habilitadas para baños, por lo que se debe tener presente la premisa: “playa con guardavidas, playa segura”. Maldonado no es una excepción en este aspecto ya que muchas personas optan por tomar baños en zonas sin vigilancia.

En este sentido, se destaca que la educación acuática para la prevención es la única que puede evitar la pérdida de vidas. De todos modos se aclara que saber nadar no es suficiente a la hora de prevenir ahogamientos, ya que hay otros aspectos que son fundamentales.

Expertos en la materia hablan de la necesidad de tener competencias acuáticas que implican el conocimiento de determinadas aptitudes que contribuyan al cuidado personal, como por ejemplo saber flotar en el agua y no solamente nadar, para evitar accidentes.

Recomendaciones

En caso de ser arrastrado/a por una corriente, mantener la calma y la flotación. No nadar contra corriente. Nadar en paralelo hacia la costa hasta salir de su influencia o flotar para esperar ayuda manteniendo el brazo en alto que es la señal internacional de auxilio.

Si no se conoce el lugar, chequear previamente la profundidad con los pies. Entrar al agua con la cabeza hacia adelante, nunca “de cabeza”. Recordar que los niños son responsabilidad de la persona adulta a cargo. La vigilancia deberá ser atenta, y lo adecuado será mantenerlos al alcance de los brazos.

Cuando el viento corre de tierra hacia el mar, no jugar con inflables en el agua. En situaciones normales, si el inflable va mar adentro, no ir detrás a recuperarlo. Ante un siniestro acuático, lo primero que se debe hacer es pedir ayuda al guardavidas más cercano.

La forma más segura de colaborar, es no ponerse en riesgo. De ser posible, ayudar arrojando algún objeto flotante como bidones o botellas, o arrojando algún objeto de alcance, como cuerdas o ramas a quien esté realizando el rescate. Finalmente, recordar que la condición de la playa será indicada mediante banderas.

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