Un uruguayo que viajó recientemente a Río de Janeiro, Brasil, se constituyó en el primer paciente infectado con el virus Zika importado en nuestro país. El titular del MSP, Jorge Basso dijo que no hay que alarmarse pero sí mantener medidas de prevención, para evitar la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
El Ministro Jorge Basso, confirmó en conferencia de prensa el primer caso de virus Zika importado en un ciudadano uruguayo que viajó días atrás a Río de Janeiro, Brasil. Los exámenes de laboratorio que se le practicaron dieron positivo por lo cual se dispuso su aislamiento durante los 5 días de manifestación clínica.
Las autoridades del Ministerio de Salud Pública, proyectaban que esto podía ocurrir y así lo habían manifestado en su momento, dado que durante Semana de Turismo fueron muchos los uruguayos que se desplazaron a zonas donde estos virus son endémicos.
A la baja
Basso precisó que existe una franca disminución de los casos notificados y dudosos de dengue en el país y, reconoció aguardaban que aparecieran casos de Zika y Chikungunya porque están instalados en la región y, a diferencia del Dengue, el Zika se expandió en el planeta a muy alta velocidad.
“Dada la alta movilidad de nuestra población era alta la probabilidad de registrar casos de personas que se infecten fuera de frontera y que ingresen al país cursando la enfermedad, incluso con poca sintomatología”, recalcó el jerarca en relación al caso confirmado este martes.
En cuanto a la gravedad de la enfermedad, el Ministro Basso recordó que es un tema de reciente aparición a nivel internacional y que viene mereciendo estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), particularmente en referido a la problemática de la mujer embarazada.
“Nosotros en todos los casos sospechosos de mujeres embarazadas que pudieran estar cursando el virus, no solo les hacemos los análisis de laboratorio en el país sino que también monitoreamos sus casos en el exterior, incluido en el laboratorio de Puerto Rico”, para tener todas las garantías.
El futuro
El Ministro consideró que no hay elementos para pensar que esto modifique la situación en cuanto a gravedad. “Seguimos insistiendo en que estas enfermedades, diagnosticadas oportunamente, se pueden manejar perfectamente bien, incluso a nivel ambulatorio”, sostuvo.
Insistió asimismo en la necesidad de adoptar medidas preventivas, pese a que las temperaturas previstas seguramente hagan que disminuya la cantidad de casos de enfermedades transmitidas por mosquitos, teniendo en cuenta que la densidad del vector en el territorio cae.
En invierno los mosquitos adultos no pican pero en los criaderos las larvas quedan en forma quiescente (latente, dormidas), esperando a que se reinicie el nuevo ciclo con el incremento de la temperatura, por lo cual habrá oportunidad para atacar los criaderos que aún no pudieron ser eliminados.
En este contexto, y pensando en el futuro, Basso dijo que se pondrá más énfasis en el trabajo articulado con el Sistema Nacional de Emergencias (SINAE), tratando de identificar esos lugares donde es difícil llegar, como chatarrerías, gomerías y estructuras instaladas en las zonas urbanas.
Dijo que, además, la gente viaja constantemente a países donde esto es endémico todo el año. Ante esto la recomendación se centra en las mujeres embarazadas. “De no ser estrictamente necesario, se recomienda que no se trasladen a esas zonas”, remarcó.