Gómez, quien cuenta con una larga trayectoria como fiscal, dijo que le resulta “casi inexplicable” lo que ocurrió con su colega Ricardo Chiecchi, el fiscal de Rivera que archivó años atrás el caso de una joven que fue violada por su propio padre desde los 6 años y con el que tuvo dos hijos.
Juan Bautista Gómez, fue entrevistado este jueves en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, donde dijo que conoce muy bien a Ricardo Chiechi Rostan a quien considera un profesional muy estudioso y responsable.
“Me es casi inexplicable” entender que sucedió, dijo Gómez, respecto a la actuación que le cupo en el sonado caso de Rivera al citado fiscal, aunque aclaró que “a veces el exceso de trabajo” puede llevar a cometer errores que pueden ser graves.
El fiscal de Corte Jorge Díaz, confirmó días atrás que trasladó a una materia no penal (Aduanas) a Ricardo Chiecchi, quien tuvo a su cargo el caso de violación a una joven por parte de su padre en Rivera, en el año 2011.
Chiecchi decidió en aquel momento archivar el caso y no procesar al padre de la joven, pese a que se había probado que mantuvo relaciones sexuales con su propia hija biológica desde que tenía 6 años, lo que configuraba el delito de violación.
Chiecchi Rostan había dicho a El País que, en 2011, la víctima tenía unos 25 o 26 años y declaró en el juzgado de Rivera que "estaba totalmente enamorada de su padre", y no habría denunciado la actitud repudiable de su padre.
Jorge Díaz afirmó públicamente que el archivo del caso fue "un horror inexcusable" y que "en dos oportunidades la justicia devolvió a la víctima al abusador", y que tampoco se tomaron en cuenta los indicadores del abuso sexual.
Juan Bautista Gómez, dijo durante la entrevista que, “yo le pediría disculpas a la sociedad”, admitiendo -aunque no encontrándole explicación-, la errónea actuación de su colega respecto al caso que ha causado una gran conmoción.
Lo que viene
Gómez, que presidió durante 3 años y hasta el mes de julio del año pasado la Asociación de Fiscales del Uruguay, recordó que la función de los fiscales es nada menos que la de defender a la sociedad ante los tribunales.
Además, que a partir de la aprobación del nuevo Código del Proceso la figura del fiscal cobrará mucha más notoriedad porque encabezará las investigaciones de distintos hechos y contará para ello con la Policía como su auxiliar.
Aunque aclaró que habrá situaciones en las que solamente decidirá el juez, como los allanamientos o las detenciones, los fiscales tendrán otra función por lo cual deberán ser dotados de más recursos e infraestructura.
Agregó que eso será resorte de la Fiscalía de Corte, pero que será necesario para poder cumplir satisfactoriamente con la función. La nueva tarea, “supone una responsabilidad mayor a la que tenemos hoy”, reafirmó.
Por otra parte, dijo que desde hace un año aproximadamente, los fiscales están en un proceso permanente de capacitación que consideró suficiente para desarrollar la función, y “ojalá”, sin que se lleguen a cometer errores graves.