La edila Lourdes Ontaneda (Frente Amplio), realizó un planteo semanas atrás vinculado al funcionamiento del Control Bromatológico ubicado sobre la Ruta 60, en el ingreso a la ciudad, desde la capital del departamento de Lavalleja, a partir de problemas que atraviesan tanto sus usuarios como los funcionarios.

Según Lourdes Ontaneda, los problemas se han ido agudizando, principalmente desde que la citada dependencia, responsable del control de los alimentos y distintos productos que para ingresar al departamento deben abonar una tasa, comenzó a cerrar en horas de la noche.

El citado Control Bromatológico, ubicado sobre Ruta 60, funciona de 4.00 a 12.00 horas y de 12.00 a 20.00, por lo que entre ésta última hora y por el resto de la noche no existen controles, además de que algunos fines de semana permanece cerrado, según narró la edila Ontaneda.

“A esto hay que agregar que algunos esperan y son revisados en el horario que corresponde, pero otros evaden el control. La evasión también se produce por dos vías, que siempre hemos denunciado”, dijo Ontaneda, para explicar que hay ingresos al Norte de Pan de Azúcar, antes del control, que permiten eludirlo.

“Las autoridades del Municipio tienen conocimiento de esto, pero no se toman medidas”, aseguró. Una de las soluciones sería el cambio del emplazamiento físico del Control, o de lo contrario la implementación de controles móviles sobre la Ruta 37 (entre Pan de Azúcar y Piriápolis).

Explicó que ese tipo de controles móviles se realizan en estos momentos sobre la Ruta 93, en distintos puntos ubicados entre el conocido como “cruce peligroso” y el aeropuerto de Laguna del Sauce, pero no en la ruta que conduce directamente a la ciudad de Piriápolis.

La seguridad

En otro orden, Ontaneda se refirió a los riesgos que enfrentan los funcionarios municipales que trabajan en este Control Bromatológico. Dijo que son 3 los funcionarios, quienes se reparten los turnos “y se enfrentan a diferentes situaciones” de inseguridad”, sin contar con custodia.

Lourdes Ontaneda, aseguró que manejan un capital importante “compuesto por el dinero en efectivo y cuponeras de $40.000, $20.000 y $10.000, además del fondo fijo, que es de $4.000. El Municipio no hace levante de remesas en los turnos, el dinero permanece en el lugar hasta que culmina el turno del funcionario”.

Reveló que todo se deposita “en un cofre común en el Municipio. Dicho cofre es de uso común y muchos funcionarios conocen los códigos. Además, no se controla el ingreso ni el egreso del dinero del cofre, se confía en el funcionario, y solo queda asentado en la documentación de recaudación”.

Agregó que “los funcionarios no tienen quebranto de caja, deben trasladarse con la remesa -en la noche y en la madrugada, cuando levantan el fondo fijo-, caminando o en sus vehículos -que son bicicletas o motos-, con el riesgo que significa esta situación que es de dominio público”.

Pero también aseguró que el edificio del Control Bromatológico presenta un deterioro “importantísimo”, y que son los propios funcionarios quienes van generando soluciones “precarias para minimizar impactos”. Por varios meses, además, no contaron con auxiliar de limpieza.

Denunció asimismo, que “las instalaciones se inundan, el agua de lluvia se filtra por las ventanas y puertas y las aguas servidas provenientes del baño también se desbordan, teniendo que permanecer las ocho horas de trabajo, luego de limpiar, dentro de un solo ambiente húmedo”.

Aseguró que una cafetera y una heladera -ésta última utilizada para preservar las muestras que se toman-, son electrodomésticos que “los compraron los propios funcionarios, porque el Municipio no se los aportó”, todo lo que sumado determina que los funcionarios estén sujetos a un gran estrés.

Fuentes del Municipio de Pan de Azúcar, explicaron a MaldonadoNoticias que varios de los problemas denunciados por Ontaneda van camino a revertirse, por ejemplo lo vinculado a la atención de la citada dependencia que volvería a ser durante las 24 horas.

Aseguran que la reducción del horario de atención se produjo durante la anterior administración, en acuerdo entre el Municipio y las autoridades de Higiene de la comuna, a partir de la inquietud de los propios funcionarios por razones vinculadas a la seguridad.

La misma fuente dijo que, en realidad se incrementó el ingreso por el pago de las tasas bromatológicas, ya que el trabajo de los controles móviles ha resultado muy efectivo. En cuanto al edificio, aseguran que está a estudio su remodelación o su cambio de emplazamiento.

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