Los trabajadores del volante de Maldonado, están iniciando una serie de contactos, porque tienen información de que Uber podría desembarcar al menos en las ciudades de Maldonado y Punta del Este en la próxima temporada. Tienen prevista, entre otras, una reunión con la Comisión de Legislación de la Junta Departamental.

Maldonado como departamento, por su volumen probablemente no sea redituable para plataformas como Uber, pero todo puede ser diferente si se habla de Punta del Este y parte de la zona costera durante los meses de alta temporada, cuando la población se multiplica varias veces.

Aunque por el momento Uber sigue operando solo en la capital del país, en Maldonado hay noticias de que podría desembarcar al menos en la capital departamental y Punta del Este durante los meses de alta temporada, cuando los taximetristas locales “hacen la diferencia”.

Pablo Melo, representante del gremio del taxi en Maldonado (SUATT), adelantó este martes que se están previendo una serie de contactos con autoridades locales, para analizar esta posibilidad y los perjuicios que ocasionaría el desembarco de la plataforma.

Melo dijo que está prevista una reunión con la Comisión de Legislación de la Junta Departamental, donde recientemente edil Adolfo Varela presentó un proyecto para regular a nivel departamental, las plataformas de transporte privadas, como las conocidas en la actualidad: Uber, Cabify, Easy Go, Bla Bla Car y otras.

El dirigente del SUATT consideró que si Uber comenzará a operar en Maldonado durante la alta temporada, se ocasionaría un gran perjuicio al sector, porque es la época del año en la que se hace una diferencia, para balancear la escasa operativa que hay durante el invierno.

Propuesta

Semanas atrás el edil Adolfo Varela (PN) presentó el plan “Maldonado Trabaja”, que prevé la regulación definitiva de los servicios que eventualmente pretendan brindar empresas como Uber y similares, al mismo tiempo de declarar de Interés Departamental la denominada “Económica Colaborativa”.

Entre otras cosas, Varela propuso la coexistencia entre las diferentes plataformas privadas interesadas en operar como taxímetros, conjuntamente con el servicio convencional de taxis, previa negociación entre las partes, de manera de evitar conflictos e incidentes como ocurre en Montevideo.

Asimismo, el plan prevé la creación del Fondo de Movilidad Departamental que “se nutrirá del cobro de 2% de recaudación de plataformas con destino al subsidio del boleto departamental”, así como la garantía de que los conductores acepten pasajeros sin discriminar por sus características.

En cuanto a accesibilidad, se exigirá la adaptación de los vehículos para transportar personas “con movilidad reducida total o parcial y sus artículos (silla de rueda, muletas, etc.)”, así como la fijación de tarifas por parte de las empresas prestadoras mediante “oferta y demanda”.