Decenas de adolescentes ya iniciaron el trámite para obtener la autorización del INAU para trabajar durante la temporada de verano. El jefe departamental del organismo, Diego Barboza, brindó detalles de todo lo que se activa con el advenimiento del verano.

Diego Barboza, sobre los datos revelados en las últimas horas por la Junta Nacional de Drogas respecto al consumo de alcohol y otras drogas, subrayó que “tenemos que apuntar a fortalecer la estructura personal de los individuos, que aprendan a cuidarse”.

El jerarca aclaró que nadie puede negar que hay sustancias psicoactivas que “están ahí, y la gente las toma, las consume”, por lo que volvió a insistir en la importancia de que individualmente se pueda tener la capacidad de decir que no al momento de tenerlas al alcance.

Barboza anticipó que en el futuro, Maldonado va a tener inspectores de Espectáculos Públicos en forma permanente, lo que va a permitir un control más frecuente en distintos centros nocturnos, para evitar la presencia de menores y venta de alcohol a los mismos.

Consultado respecto a la participación de INAU en el plan de seguridad para la temporada, reconoció que Maldonado tiene un nivel de coordinación institucional, “tan fluido en tiempo real, que hay mucha capacidad de análisis de la realidad”, lo que permite saber en forma inmediata que está ocurriendo.

El trabajo

Diego Barboza, confirmó que en este momento y como ocurre cada año, se incrementó la demanda de menores de edad que inician los trámites para obtener el permiso necesario para poder trabajar durante los meses de temporada.

Dijo que en el inicio de cada jornada, hay entre 15 y 20 adolescentes haciendo cola para realizar el trámite. Agregó que en Maldonado es un trámite que desde el año pasado cuenta con el apoyo de la Cámara Empresarial que incluso ofrece su sede.

“Es un tema de consciencia y que tiene que ver con la facilidad que tiene el trámite, que no es pesado. Hoy formalizar no es una cosa pesada y densa que pueda atentar contra la empleabilidad de los jóvenes”, consideró respecto a lo que exige el propio empresariado.

Subrayó que los permisos se pueden obtener teniendo como mínimo 15 años, pero reconoció que surgen algunas excepciones con chicos de 14, casos muy puntuales y que tienen que ver con cierto tipo de tarea acorde para esa edad.

En tal sentido señaló que hay que tener la madurez suficiente para poder traducir las normas internacionales, analizando cada caso, porque “todo se debe estudiar siempre”, rechazando lo que atente contra la salud física, mental, o la moral de los menores.

Consultado respecto a los ámbitos que se generan para aquellos pre-adolescentes y adolescentes de entre 13 y 17 años, que no van a ningún centro de estudio, pero tampoco trabajan, Barboza señaló que hay unos 500 que son asistidos de distinta.

Esa es la cifra de pre-adolescentes y adolescentes que no están en ningún sistema en Maldonado, por lo cual durante todo el año se ofrecen distintos planes para captarlos, los que solo se interrumpen por pequeños periodos durante las licencias.