*) Cr. Ricardo Puglia Saavedra
Hay que reconocer que sin la presencia de los jugadores suspendidos y el técnico de la selección, Uruguay mostró una madurez futbolística que lo llevó a dos importantísimas conquistas. La renovación y el cambio demostraron que se pueden obtener valiosos logros sin menos preciar a los que no estuvieron que han dejado su impronta y volverán a hacerlo.
Sin embargo, la coalición gobernante y el Poder Ejecutivo (PE) aún no han advertido la importancia del cambio y sus efectos positivos. Concentra reiteradas figuras como los Ministros del Interior, Defensa, Educación, Salud, Transporte, Trabajo, Desarrollo Social, Relaciones Exteriores, Ganadería y Agricultura, Turismo y Deporte, Industria y Energía, y Economía que han demostrado en los gobiernos anteriores y demuestran en el actual la falta de nuevas ideas, de compromiso con el mundo globalizado, de inoperancia y de efectos positivos en beneficio de la toda la sociedad que deben gobernar.
Este PE está en términos económicos “amortizado” y poco podemos esperar los uruguayos con esperanzas que esto cambie. Todos se encuentran concentrados en la aprobación del desfinanciado y deficitario presupuesto quinquenal que sólo abarca dos años y continúan mirándose su autista ombligo considerando que el mercado interno será la salvación.
En junio de 2006 se creó el Consejo Nacional de Economía (CNE) -ley 17.935- en procura de representar la opinión de los representantes de los intereses económicos, profesionales, sociales y culturales del país.
Dicha ley estableció que el CNE puede ser oído por el Poder Ejecutivo en oportunidad de la elaboración de los Presupuestos y de las Rendiciones de Cuentas, en la forma y oportunidades que establezca la reglamentación (aún hoy no se ha reglamentado) y por lo pronto, todo continúa como antes, es decir, las cámaras empresariales y los sindicatos aliados continúan fijando presión a los legisladores en beneficio de sus propios intereses importando poco por los que no estamos allí representados, léase, el ciudadano de a pie.
Aquello de que iban a mover hasta las raíces ya es historia dialéctica, no funcionan los ferrocarriles, la agenda de conflictos está a la orden del día, el puerto de aguas profundas desapareció, las pérdidas de las empresas públicas continúan evidenciando como los monopolios públicos han sido pésimamente gestionados, la educación no avanza en formar jóvenes con conocimientos útiles para la sociedad del futuro, la reforma de la salud que ha integrado de mala forma a diversos colectivos sociales concede una pésima atención al ciudadano por las largas esperas y la judicialización en procura de medicamentos de alto costo que el PE intenta prohibir.
El IRPF ha condenado al trabajador y al jubilado a disminuir sus ingresos, jactándose el ministro de la muy buena recaudación insuficiente para los propósitos asistencialistas. El consumo de marihuana se ha duplicado desde la aprobación de la ley, los abortos prosperan en todo el país y los ingresos de los soldados rasos están por debajo de los que reciben los cobijados por el MIDES.
De la Reforma del Estado ya no se habla.
Tres valientes diputados, Darío Pérez, Sergio Mier y Víctor Semproni no votaron algunos artículos del proyecto de ley de Prepuesto como el pasaje de Policía Caminera a la Guardia Republicana, ni la reducción de las vacantes de las Fuerzas Armadas ni la regulación de los juegos de azar.
Es posible que la dirección del FA los sancione a través del Tribunal de Conducta Política. Sin embargo, Semproni expresó: “¿De qué unidad hablamos?. No te dejan entrar a la dirección del Frente, no dejan entrar en las comisiones, no atienden los proyectos que presentamos. ¿Eso es unidad de acción?. Estoy totalmente de acuerdo con la unidad, pero a todos los niveles. Nos piden unidad de acción, pero nos corren de todos lados y no nos abren una puerta”.
Un pequeñísimo haz de partículas de luz comienza a iluminar el camino al cambio.
*) Especialista en inversión bancaria y asesoramiento empresarial, egresado en 1980 de la Universidad de la República Oriental del Uruguay “Contador Público y Licenciado en Administración”. Ex vicepresidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo. Ha desarrollado una proficua e intensa actividad en la banca nacional e internacional, destacando las áreas de inversiones, reestructuración de deuda, banca corporativa, banca minorista, proyectos de inversión, ingeniería financiera y comercio internacional.
En 1990/1991 ocupó la gerencia comercial de Credit Lyonnais Uruguay y participó en la renegociación de la deuda externa uruguaya en estrecho contacto con el Ministerio de Economía y Citibank N.A.; de 1992 a 1996 estivo a cargo de la gerencia comercial de Banco Exterior Uruguay (hoy BBVAArgentaria).
Desde el año 2006 desarrolló servicios profesionales independientes en Consultoría y Finanzas Corporativas en varias empresas.