*) Cr. Ricardo Puglia Saavedra
El 1° de marzo de 2005, la deuda de Uruguay se situaba en 13 mil millones de dólares de capital más 6 mil millones de intereses. Al 30/06/2015 ascendió a 34 mil millones más 15 mil millones de intereses. El Uruguay paga por día aproximadamente 5 millones de dólares de intereses, los que se irán incrementando a medida que la FED (Reserva Federal de Estados Unidos) continúe con su política de suba de tasas de interés como está pronosticado.
Los intereses generan déficit fiscal y ese déficit genera deuda. Lo que debemos de capital nunca se cancela con fondos genuinos, lo vamos a pagar con nuevas deudas a tasas más altas. Entre el 1/07/2015y el 31/12/2016 vamos a pagar solo de intereses 1.700 millones de dólares.
La deuda de Uruguay se divide entre la deuda local y la deuda internacional. El Banco Central se endeuda localmente a través de Letras de Tesorería (LT). Cuando el Frente Amplio comenzó la gestión bancocentralista el 1/03/2015, el stock de LT emitidas por el BCU era de 750 millones de dólares (deuda) y al 30/06/2015 estaba en los 8.500 millones de dólares que no puede reducir (efecto burbuja).
La deuda internacional proviene de fuentes tradicionales como el FMI, el BID, el BM, la CAF, etc. No obstante, la mayoría de la deuda tiene como fuente la emisión de Bonos del Tesoro que se ofrecen al mercado internacional y cuyos tenedores son Fondos de Pensión e Instituciones Financieras Internacionales.
Uruguay emite bonos para cubrir el capital que se debe y los intereses, y adicionando el ajuste para aquella que está en unidades indexadas y se ajusta con la inflación en dólares, fortaleciendo de esa manera la burbuja monetaria.
En 2015 los ingresos del gobierno central se redujeron en 0,6% del PIB debido a caídas en la recaudación de la Dirección General Impositiva (DGI) y Comercio Exterior (0,2% del PIB y 0,1% del PIB respectivamente) y de Otros Ingresos de 0,3% del PIB.
El gobierno propuso como objetivo llevar el déficit fiscal a 2,5% del PIB en 2019, previendo mejorar la contribución impositiva de las empresas públicas a Rentas Generales. Por ello hemos recibido el tarifazo de ANCAP, UTE, ANTEL, OSE, etc.
Paulatinamente, la mala gestión de nuestra economía socialista y de nuestras empresas públicas conllevan a un mayor endeudamiento, más caro, para cubrir un Presupuesto Quinquenal deficitario los próximos cinco años, mientras se mantenga el “grado inversor” que difícilmente se logre en el período.
Cuatro años más, es mucho tiempo para continuar llevando al país a la ruina con políticas asistenciales, excesivos gastos corrientes, pésima distribución de recursos que ni siquiera satisfacen a nuestro Poder Judicial y un sinfín de desvíos y mala gestión de la Administración Central y las empresas públicas encargadas ahora de recaudar impuestos, como los viejos recaudadores del rey, para financiar parcialmente un presupuesto desfinanciado desde su origen.
Todos los ciudadanos, incluidos los votantes de este gobierno deben exigir un plan económico a corto, mediano y largo plazo que lleve a nuestro país a exportar mucho más y salir de la dependencia de las exportaciones de materias primas o commodities como único camino de generar riqueza y aumentar el empleo.
Se requiere optimizar esfuerzos públicos y privados y un pronunciado descenso del gasto público que será muy difícil financiarlo a bajos costos y continuará la senda de más ajustes fiscales como el reciente de enero 2016 y los que seguirán como cascada progresista imparable.
*) Especialista en inversión bancaria y asesoramiento empresarial, egresado en 1980 de la Universidad de la República Oriental del Uruguay “Contador Público y Licenciado en Administración”. Ex vicepresidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo. Ha desarrollado una proficua e intensa actividad en la banca nacional e internacional, destacando las áreas de inversiones, reestructuración de deuda, banca corporativa, banca minorista, proyectos de inversión, ingeniería financiera y comercio internacional.
En 1990/1991 ocupó la gerencia comercial de Credit Lyonnais Uruguay y participó en la renegociación de la deuda externa uruguaya en estrecho contacto con el Ministerio de Economía y Citibank N.A.; de 1992 a 1996 estivo a cargo de la gerencia comercial de Banco Exterior Uruguay (hoy BBVAArgentaria).