El Instituto Uruguay XXI ha divulgado recientemente los datos de las exportaciones uruguayas del mes de junio, completando así la información del primer semestre de 2016. Un semestre bastante duro para nuestro comercio exterior, arrastrado por una caída promedio del 7.4% del comercio mundial.
En junio de 2016, por primera vez en 14 meses, las solicitudes de exportación aumentaron hasta completar un total de Usd 840 millones, o sea un 6.6% más que junio de 2015.
Los productos que empujaron el alza fueron: la soja con Usd 198 millones, la carne bovina con Usd 123 millones y la celulosa con Usd 109 millones. Los tres crecieron con respecto a junio de 2015. Los rubros que cayeron fueron lácteos (10%) y cueros y derivados (17%). En su totalidad, medidos en el semestre, las exportaciones cayeron un 11% con respecto al primer semestre de 2015.
Si bien la caída fue menor al promedio del resto de América Latina (13%), queda en duda si esta desaceleración de la caída de las exportaciones se mantiene de cara al futuro, y quizá hasta logre revertir la tendencia negativa al segundo semestre del año 2016.
De los datos aportados por Uruguay XXI, se destaca la concentración productiva que existe en materia de exportación: las exportaciones de carne bovina, soja, concentrados de bebidas, celulosa, lácteos y arroz; agrupan el 60% del total exportado por Uruguay. Y de los rubros que más han ayudado a las exportaciones del semestre, tres de ellos se han producido en zonas francas: celulosa, concentrado de bebidas y la incipiente industria farmacéutica.
Todos los productos mencionados, fabricados en zonas francas, lo han hecho en el interior del país: Colonia, Río Negro y Canelones. No sólo han aportado a que nuestro nivel de exportaciones sea superior a la media latinoamericana; sino que han contribuido buen porcentaje del crecimiento del PIB reportado hace unas semanas. Cualquiera de ellos son productos industriales, bastante resistentes a la caída del comercio mundial.
Cuando el propio partido de gobierno, y la oposición hablan de revisar el régimen de exoneraciones tributarias y de zonas francas; sería bueno que en dicha revisión recuerden que el PIB y nuestro nivel de exportaciones habría sido muy magro de no existir el sistema vigente. Yo les aconsejaría, que lejos de revisar las exoneraciones que ya existen, visto el triste panorama productivo que enfrenta Uruguay, habría que revisar en qué rubros se podrían implementar algo de dichos exitosos regímenes, para que sigamos siendo por lo pronto, menos malos que los vecinos.
*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.