Esa primera hora inmediata al nacimiento es llamada “la hora sagrada” o en inglés “Golden Hour”. Es esa primer hora de vida, apenas nace el bebe, sea por parto natural o por cesárea. Y la clave cuando hablamos de esto es el contacto precoz.
No debería hablarse de esto como algo nuevo o innovador, pero lamentablemente en la mayoría de las culturas, por muchos años el parto ha sido un proceso muy medicalizado donde apenas nace el bebe comienza una serie de intervenciones. Intervenciones muchas veces necesarias pero que perfectamente pueden hacerse luego de una hora de nacido el bebe. Por ejemplo pesar al bebe o la aplicación de antibióticos en los ojos.
Esta primera hora es sumamente importante tanto para la salud emocional como física del bebe y de la madre. En esta hora son muchas las cosas que pasan y lo mejor es permitir ese tiempo tan valioso entre madre e hijo. Por supuesto que estamos hablando en casos de bebes y madres sanos donde permitir esta hora no ponga en riesgo la salud de ninguno de los dos sino que la beneficie.
Minutos antes de nacer el bebe estaba en un lugar perfecto para él, dentro del cuerpo de su madre. Contaba con el alimento perfecto, la temperatura justa, sentía los latidos del corazón de su madre y su voz. El acto de que apenas nazca el bebe se lo bañe, se lo vista, etc., está siendo modificado en los protocolos de nacimientos de muchos hospitales (incluso en partos por cesárea) no solo porque cada vez se escucha mas a la madre y se respetan sus pedidos, sino también porque hay muchísima evidencia científica que respalda el beneficio del contacto inmediato piel con piel del bebe y su madre.
En esos primeros momentos fuera del cuerpo de su madre el bebé se encuentra en un periodo sumamente sensible debido a todas las hormonas que han estado actuando en su cuerpo y el de su madre. Estas hormonas como la adrenalina y la oxitocina hacen que el recién nacido este en un estado de “alerta tranquila” donde apenas se mueve pero mantiene sus ojos abiertos y está pendiente de lo que sucede a su alrededor.
Es capaz de girar su cabeza y buscar a su madre. Estas mismas hormonas ayudan a que el bebé reconozca el olor a su madre, memorizarlo y así comienza a establecer un vínculo afectivo con ella. En esta primera hora para respetar todos estos mecanismos naturales que están ocurriendo entre ellos lo ideal es, apenas nace el bebe ponerlo piel con piel con su madre inmediatamente, puede ser sobre su pecho o vientre, sin barreras entre ellos, sin ropa.
Se estimula al bebe para que llore y se le hacen todos los chequeos médicos inmediatos necesarios sobre el cuerpo de la madre. Salvo que al nacer el bebe se detecte algún problema, si el bebé respira bien no hay motivos por los cuales los procedimientos no puedan hacerse sobre el cuerpo de la madre.
Es el lugar más seguro para el bebe y donde sufrirá menos estrés. Para poder realizar esto de una manera segura primero se chequea que el bebe respira sin dificultad, que tiene buen color y buen tono muscular.
Luego de unos minutos se procede a cortar el cordón umbilical, idealmente cuando deja de pulsar y enseguida se los tapa a los dos juntos para que regulen la temperatura.
De esta forma el recién nacido siente cosas que ya conoce, el latido del corazón de su madre, su olor, su voz… y se tranquiliza luego del estrés natural del nacimiento. Esto también ayudará a que hormonas como el cortisol y la adrenalina no se disparen más de lo normal y comience la acción de la oxitocina, tan necesaria para este vínculo inmediato y para la lactancia.
Al rato de estar inmóvil el bebé comenzará a moverse tratando de llegar a los pechos de su madre y es aquí donde se ponen en marcha lo reflejos de arraigo: el pataleo, el cabeceo, el acercamiento del puño a la cara. El bebe puede succionarse el puño que aun tiene liquido amniótico materno y comienza a buscar el pezón. El agarre al pecho no es inmediato, le lleva tiempo encontrarlo, huele, toca, prueba y va explorando.
A pesar de que los bebes ven poco al nacer, la distancia a donde están los pechos de la madre y su cara es suficiente para que la logre ver. Es por esto que los pezones se oscurecen durante el embarazo, para que el bebé los vea mejor. Otra prueba de las huellas de la evolución y lo perfecto que es el cuerpo humano para que podamos sobrevivir como especie.
Los movimientos del bebé, esas patadas que da sobre el abdomen de su madre, sirven como un “masaje” que ayuda al útero a contraerse. Esto, más la combinación al trabajo que hace la oxitocina para que el útero se contraiga, ayuda y previene que la madre tenga hemorragias.
Otro beneficio es que todo lo que pasa entre el cuerpo de la madre y su bebé en esta hora ayuda a estabilizar el ritmo cardio-respiratorio y al establecimiento de la lactancia gracias al buen agarre que consigue el bebe por buscar el solo el pecho y la producción de oxitocina por estar piel con piel. Mientras todo esto sucede, la madre explora a su bebé, lo conoce y examina.
Gracias a esta interacción temprana las primeras bacterias que llegan a las mucosas y tubo digestivo del bebé serán de la madre, que son bacterias “amigas” que protegen de la invasión de otras bacterias extrañas y potencialmente peligrosas.
Para realizar este post parto inmediato es importante preparar las condiciones desde antes del momento del parto. Recordemos que la adrenalina fácilmente bloquea la oxitocina tan necesaria en este proceso. Es ideal facilitar un buen clima para que la madre reciba a su hijo; buena temperatura (22 grados), ambiente silencioso, poca luz y con la compañía que la madre requiera. Lo más importante es que ella se sienta segura y contenida.
Como en cualquier momento de esta etapa es importante que las decisiones se tomen de manera informada. El parto y el hijo es de la madre y ella debe decidir como traerlo a este mundo, por eso la importancia del plan de parto y dejar claras las decisiones basadas en información que la familia ha ido estudiando en los meses previos al momento del parto.
Por supuesto que la salud de ambos esta ante todo, si el bebé por algún motivo al nacer necesita intervención médica inmediata, este contacto se realiza apenas el bebe esté estable. Incluso en unidades de cuidados intensivos se utiliza este método, que en estos casos se llama método canguro.
El padre puede participar de este contacto precoz, o en casos donde la madre necesita ser intervenida él puede reemplazar su lugar y tener esta primera hora con su bebe piel con piel. En casos de cesárea, la madre perfectamente puede tener este contacto precoz, siempre monitoreando y en el caso de sentirse mal o que el equipo médico consideren que no es seguro, si el niño está sano lo mejor es que este con su padre hasta que la madre este estable. (Al decir padre es a modo de ejemplo, me refiero a el/la acompañante que la madre haya elegido).
Cada vez más se respeta este tipo de momentos únicos en la vida tanto de los padres como del bebe recién nacido. En Inglaterra es muy común que se proteja esta primera hora. ¿Cómo fue tu experiencia en esos primeros momentos?.
*) Nacida en Punta del Este-Uruguay, reside en el exterior desde 2010 (Washington DC- EEUU y actualmente Cambridge-Inglaterra).
Columnista de Frecuencia Abierta (Aspen FM de Punta del Este), comenzó en 2002 y se unió al equipo nuevamente en 2011.
Doula y fotógrafa. Escribe sobre maternidad, lactancia, crianza, bebes y niños.
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