*) Psic. Manuel Froilán Zavala Ayala
Creo que la mayoría de las personas se interesan, pero muchas de estas personas no tienen facilidad para expresar su interés. Una habilidad para mostrar empatía es necesaria para poder tratar de manera efectiva con alguien que tiene muy pocos deseos de vivir, y espera morir. Necesita más valor para expresar interés cuando uno está sinceramente atemorizado.
Para complicar más las cosas, el tema del suicidio es esquivado y es considerado tabú. A menudo los profesionales tienen una educación mínima en ésta área. No obstante lo que nosotros sepamos o no, podemos hacer la diferencia al interesarnos en el tema del suicidio entre los adolescentes principalmente.
El primer paso es interesarse lo suficiente como para involucrarse. El segundo paso es documentarse acerca de los hechos de suicidio y promover la educación preventiva. Muchos se sorprenden al saber que la mayoría de las intervenciones exitosas en los casos de suicidios son hechas por personas que no son profesionales.
Aunque no estoy abogando para que entre en un terreno desconocido sin alguna preparación o entrenamiento, he observado que el trabajo que produce mejores resultados es el realizado por alguien que está cerca de la persona que está considerando el suicidio. Con los adolescentes, esto significa involucrar a los amigos en la intervención.
Al principio de mi carrera era muy ingenuo con respecto a la actitud de la sociedad acerca de la ayuda para las personas suicidas. Me sorprendió observar cuán generalizada estaban tanto la ignorancia como la apatía con respecto al suicidio.
No siempre es seguro dar por sentado que las personas están interesadas, ni siquiera aquellos que están dentro del sector de "ayuda". Aunque la mayoría de las personas se involucran porque están interesadas, muchos caen presas del "síndrome del cansancio", debido a la gran cantidad de incidentes que tienen que manejar.
Pero me pregunto: Si yo pensara suicidarme y mi último intento en la vida, mi última esperanza, fuera llamar a una línea de ayuda y sintiera que la persona a quien le estoy hablando sólo "está haciendo su trabajo", me pregunto cuánta motivación me daría para vivir.
He escuchado en tantas ocasiones: "Es tan bueno saber que alguien se interesa por mi"...es sencillamente un "interés sincero", no hipócrita ni forzado; "sentir amor e interés real por la vida humana"… muchos profesionales por el automatismo generado… pierden el sentido y la dimensión del “amor al prójimo” y finalmente creer en la "singular preciosidad de cada individuo”, no sólo como paciente… sino como “padeciente”.
Trabajar con suicidas, con personas que han perdido toda esperanza y que se encuentran sumergidos en una profunda desesperación, no implica poseer sólo conocimiento, entrenamiento y capacitación… requiere mucho más, mucho más que hace al “Ser”, a lo humano, a la compasión, a una inquebrantable “pasión por la vida” y a un enorme compromiso y ética con uno mismo, con los pacientes y familiares y con la vida misma.
Si la compasión no está motivando mi trabajo, el afán la puede apagar. Trabajar con suicidas, implica tener resuelta mi propia muerte; si no fuese así, el trabajo sería en vano y superficial. Es necesario ingresar a lo más profundo del Ser Humano, trabajar con sus miserias y debilidades… pero también con sus fortalezas.
El suicida no desea morir… sólo desea modificar ciertas situaciones que lo pusieron en un estado de desadaptación… y para ello debemos trabajar responsable y sistemáticamente, en equipo, dejando de lado mezquindades y otras miserias humanas que no ayudan en nada. Lo que realmente importa… es el padeciente.
Nuestros jóvenes necesitan ser despertados a la efectiva dinámica de interesarse por el bienestar de los demás. "Alguien que no tiene una esperanza para el mañana puede cambiar simplemente porque alguien lo trata con amabilidad".
RECUERDE: El SUICIDIO es una causa de muerte EVITABLE.
*) Licenciado en Psicología, especialidad Clínica (con Habilitación Profesional del MSP). Miembro Honorario en el Área de Negociación Antisecuestro (gerenciamiento de crisis) del Grupo Halcón de la Policía Argentina
Especializaciones en Suicidología: Red Mundial de Suicidiólogos (Representante Nacional hasta el año 2.008); Red Iberoamericana de Suicidiólogos (Argentina).
Miembro de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM), desde el 10 de agosto de 2016.
Ex - Miembro de la Sociedad Mexicana de Tanatología.
Libros publicados: “Suicidio Infanto-Juvenil” - Cómo reconocer las Señales de Advertencia (Editorial Arandura. Año 2006); en proceso: “Estrés, Depresión y Suicidio”. Disertante en múltiples eventos en varios países.