Blanca Luz Brum, nacida en Pan de Azúcar (1905), recorrió un largo camino a través de Latinoamérica durante el siglo XX. Participó en los movimientos de vanguardia intelectuales, políticos y artísticos de Uruguay, Chile, Argentina, Perú y México. Fue discípula del filósofo peruano José Carlos Mariátegui, amante y musa de David Alfaro Siqueiros, admirada por Perón y Pinochet.
El 23 de agosto se estrenó el documental “No viajaré escondida”, que repasa la vida de la pandeazuquense Blanca Luz Brum, convertida en un símbolo de la emancipación femenina en el continente. Las versiones sobre su vida son variadas y disímiles, los testimonios de quienes la conocieron, llenos de contradicciones.
Se trata de una coproducción uruguaya-argentina bajo la dirección de Pablo Zubizarreta. El filme que tuvo su preestreno en el marco del reciente festival de cine Piriápolis de Película con la presencia de su director y de Mercedes Morán (voz en off en la realización), ya se encuentra en varias salas.
El documental retrata la vida de Blanca Luz Brum (nacida el 31 de mayo de 1905), quien recorrió un camino insólito a través de Latinoamérica durante el siglo XX, y participó activamente en los movimientos de vanguardia intelectuales, políticos y artísticos de Uruguay, Chile, Argentina, Perú y México.
El director de “No viajaré escondida” no conocía a Blanca Luz Brum hasta que la actriz Valeria De Luque le habló de su historia. Pese a lo llamativo de la vida de Brum, de su obra, y de sus juegos políticos, es muy poco conocida. Nació en la ciudad de Pan de Azúcar, cuna de grandes personalidades.
Zubizarreta comenzó a trabajar sabiendo que era difícil lograr una versión firme de la poeta y siguió el camino de Hugo Achugar, quien al escribir “Falsas memorias: Blanca Luz Brum” (2000), reconoce que al menos un 90% de lo narrado se basa en datos documentados, pero que el resto proviene de su imaginación.
“Cuando empecé a descubrir más la vida de Blanca Luz me pareció muy interesante que había muchas cosas que no se sabían, muchas posiciones encontradas. Pensé que en realidad tal vez el personaje que nos llegaba hoy no era exactamente ella y que quizá era otra persona”, dijo a La República el director.
Además, sostuvo que le parecía “un poco injusto que se la valoraba por los hombres con los que estuvo a lo largo de su vida y no por su obra. Me pareció justo tratar de descubrir a esa persona desde mi subjetividad desde las herramientas y los contactos con los que yo pude llegar a reconstruir su vida”.
Zubizarreta afirmó que en “No viajaré escondida” se intenta aproximar al perfil de la verdadera Blanca Luz Brum, admitiendo que, “nunca voy a saber exactamente cómo fue su vida, pero me interesaba llegar a la persona. La película es ese viaje desde su casa…”.
La define como un personaje “contradictorio y apasionante” que atravesó todo el continente durante el siglo XX y que estuvo en casi todos los movimientos de vanguardia, políticos y artísticos. “Es un personaje olvidado por la historia oficial, es un personaje femenino de Latinoamérica que hay que reivindicar y dar a conocer”, sostuvo.