Poco después de la hora 3.00 de este lunes, quedó cerrada la 14ª edición del festival “Pan de Azúcar, Dulce Corazón del Canto”. Unas 25.000 personas acompañaron la jornada de cierre, que tuvo broche final con una espectacular actuación de la argentina Soledad Pastorutti.
En las primeras horas de este lunes finalizó la 14ª edición de “Pan de Azúcar, Dulce Corazón del Canto”, que nuevamente se consagró como el más grande evento de la música folklórica del departamento, y uno de los más importantes del calendario uruguayo.
Durante tres noches, viernes, sábado y domingo, se estima que al menos 65.000 personas participaron en el evento, que presentó una grilla compuesta por los mejores exponentes del canto local, nacional y rioplatense.
El cierre estuvo a cargo de la argentina Soledad Pastorutti, que desarrolló un impresionante espectáculo que se extendió por una hora y media, durante el cual presentó sus nuevos trabajos, compartió otros ya editados y finalmente los que la llevaron al estrellato.
Con una sencillez y calidez envidiable, no fue necesario pedirle “otra”, porque tras un intento de retirarse (tal vez para tomar unos tragos de agua), volvió al centro del escenario para cantar y actuar por casi media hora más para delirio del público.
Durante las tres jornadas, por otra parte, de desarrollaron pruebas de rienda, una misa criolla y otra serie de actividades que generaron el preámbulo ideal para los espectáculos en el escenario Raúl Montañés que comenzaron sobre la hora 21.00.
Los homenajes
Como es tradicional en “Pan de Azúcar, Dulce Corazón del Canto”, cada noche estuvo dedicada a una personalidad o institución, en tanto que en forma sorpresiva, el sábado fue entregado El Arco de Tacuabé, máxima distinción que otorga la organización.
La noche del viernes, estuvo dedicada a Jorge Reyes, un personaje de la ciudad conocido por su desinteresada solidaridad y presencia en cualquier tipo de actividad, en un incontrastable mensaje de construcción de igualdad por parte de la organización.
La segunda noche fue dedicada al Centro de Rehabilitación Física de Maldonado (CEREMA), por su invalorable trabajo en pro de la comunidad de Maldonado y otros departamentos. Además, el director del centro, doctor Hugo Núñez, es oriundo de Pan de Azúcar.
La jornada final fue denominada Princesa Laetitia D´Aremberg, reconocimiento otorgado a la empresaria por su invalorable aporte a las fiestas tradicionales uruguayas y su impulso a distintas expresiones de la cultura uruguaya.
El Arco de Tacuabé, máxima distinción que otorga el festival, a artistas, personas o instituciones, es una réplica del único instrumento uruguayo de origen indígena, conformado por una rama de árbol, pequeña y recta, que se arquea usando como cuerda, crines de cola de caballo.
Este año y en forma sorpresiva -como es tradición-, la distinción fue para el grupo de Maldonado Los Lugareños, en reconocimiento a su trayectoria, llegada al público y permanencia en los más diversos escenarios con humildad y calidad artística.
Para todos
En los próximos días, se conocerá el balance económico del evento que, como desde hace varios años, beneficia a decenas de instituciones sociales, deportivas y educativas, que durante las tres jornadas se encargan de explotar la plaza de comidas.
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(Fotos: MaldonadoNoticias)