El audiovisual "Zombies Wifi" realizado en el taller de audiovisual del liceo de la Barra de Maldonado, utiliza el lenguaje cinematográfico para reflejar la relación de dependencia de los adolescentes (y personas en general) con las nuevas tecnologías de comunicación.

Del rodaje del audiovisual “Zombies Wifi” participaron 22 estudiantes, que cursan 1º, 2º y 3º de Ciclo Básico y que participan del taller de audiovisual que se dicta en el liceo de La Barrah, y procura sensibilizar sobre la dependencia que generan hoy en día los teléfonos celulares.

Los temibles muertos vivientes ya no buscan comer cerebros sino que persiguen una sola cosa: la conexión wi-fi. A partir del reconocido género, Abril Rodríguez y Gustavo Vega, responsables del taller de audiovisual del liceo de la Barra junto a sus estudiantes, quieren sensibilizar sobre la dependencia a los celulares.

Los docentes explicaron que "para este proyecto se trabajó en coordinación con el taller de arte a cargo de la tallerista Martina Palomeque", y que la idea del audiovisual "surgió porque los adolescentes manifestaron que su género favorito era el de terror, y entre ellos se destacaban las películas de zombies".

A partir de ahí "empezamos a pensar en hacer un corto de zombies pero al buscar referencias, veíamos que todas ellas tenían gran contenido de violencia", por lo que, “pensamos una manera de llevarlo hacia la comedia, pensando en aquello que a veces nos da miedo visto desde otro ángulo…”.

Los realizadores consideraron que "al mismo tiempo somos conscientes del abuso del celular y las redes sociales en toda la sociedad y hasta en nosotros mismos, pero que en el caso de los adolescentes con los que trabajamos en el taller se ve potenciado", agregaron los docentes.

Experiencia

Los docentes dijeron que el objetivo principal fue que los estudiantes transitaran la experiencia de un rodaje, que pudieran probar maquillaje, experimentar la división de roles, pensar encuadres, actuar, y en definitiva conocer el método de producción audiovisual.

“Hemos trabajado y seguimos trabajando en base a los géneros cinematográficos para poner sobre la mesa temas sociales como este, o como la discriminación, el bullyng, el género, y otros”, de manera de “poner sobre la mesa temas diversos, que exista un intercambio sobre estos temas y que se visualicen más".

Además, destacaron el trabajo que se realizó con el taller de maquillaje: "Tuvimos una primera clase de prueba de maquillaje donde pusimos un circuito cerrado con una cámara (de los talleristas) y una televisión, para que visualizaran como se veía en cámara el maquillaje".

En esa misma clase “otra parte de los estudiantes junto con un tallerista hicieron pruebas de locación, de encuadre y actuación con la cámara y celulares”. Las dos siguientes clases nos dedicamos a rodar lo planificado". Para el trabajo se compraron maquillajes de rostro y se usaron equipos prestados por los talleristas.