Cuantiosos daños y robos en el histórico Pabellón de Las Rosas y un nuevo robo en el museo ferroviario del balneario, generan un gran malestar en la población que pide una rápida investigación que dé con los responsables de ambos hechos.

Días atrás, dirigentes de la Asociación de Fomento y Turismo abrieron las puertas del icónico Pabellón de Las Rosas (en el que desde hace muchos años no hay ningún tipo de actividad) y se encontraron con la desagradable imagen de los baños recientemente remodelados, totalmente destrozados.

La visita se realizaba para ordenar, limpiar y verificar que todo estuviera en orden, ya que el edificio sería utilizado por una productora cinematográfica; pero grande fue la sorpresa porque habían destrozado el equipamiento de los baños, y además robado cables, grifería y otros efectos del lugar.

El Pabellón de Las Rosas, que desde hace algunos años está cerrado a partir de una denuncia que daba cuenta del peligro de derrumbe de algunas instalaciones, a pesar de que arquitectos locales dieron una versión diametralmente opuesta, es administrado por la Asociación de Fomento y Turismo de Piriápolis (AFyTP).

Conocido este episodio, distintas organizaciones culturales, lamentaron lo ocurrido en el edificio declarado Monumento Histórico junto al Argentino Hotel y otras construcciones anexas que forman parte de la historia misma del balneario fundado por Francisco Piria, en el año 1993.

El hecho vandálico que se encuentra investigando personal de la Zona Operacional 1 de la Policía y de la seccional 11ª del balneario, se estima que pudo haber ocurrido la madrugada del miércoles 14 de abril, cuando seguramente varias personas ingresaron al edificio por una puerta secundaria.

En la vía

Por otra parte, por quinta vez robaron el Museo Ferroviario de Piriápolis ubicado frente a la plaza Artigas de la ciudad, en la intersección de calles Armenia y Dr. Héctor Barrios. Se llevaron un antiguo ciclomotor Velosolex en miniatura, así como pequeños autos y motos de colección.

En el último robo cometido en el museo -impulsado por el exdocente José Luis Chifflet, de AFEPI (Asociación de Ferromodelistas de Piriápolis)-, se habían llevado 9 bicicletas antiguas. El valor de lo hurtado esta vez, fue estimado en los US$ 4.000 además de lo sentimental que no tiene precio.

En ambos casos, no solo se han recogido huellas digitales y otras pruebas que está analizando Policía Científica, sino que se estudian registros de cámaras de video vigilancia que cubren la zona. Se estima que lo ocurrido en el Pabellón de Las Rosas y en el Museo Ferroviario fue autoría de distintas personas.