Por décadas ha reinado una gran incertidumbre en torno a una presunta red subterránea de túneles que surcaría buena parte del casco céntrico de la ciudad de Maldonado. Los primeros trabajos oficiales de campo se iniciaron en el año 2007; ahora comienzan a revelarse los resultados científicos.
En agosto del año 2007, el profesor Gabriel Di Leone, responsable del área de investigación del Patrimonio Histórico dependiente de la dirección general de Cultura de la Intendencia de Maldonado, anunciaba los primeros trabajos de campo, en uno de los extremos de la plaza de la Torre del Vigía.
En el histórico paseo público de la ciudad de Maldonado, se realizó una excavación de aproximadamente 4,5 metros de profundidad, donde se pudieron observar solamente las distintas capas que conforman el terreno, pero sin que surgiera ningún indicio de la existencia de túneles.
“Estamos empeñados en una tarea que revaloriza la propia leyenda: ese patrimonio de Maldonado que no se puede tomar con las manos pero que tiene fuerza y pasión. La existencia de construcciones subterráneas es una afirmación de muchos de los viejos pobladores, que se ha ido transmitiendo de generación en generación”, aclaraba por entonces Gabriel Di Leone.
El jerarca, destacó que más allá de los resultados que se obtuvieran, la búsqueda en sí misma tenía su importancia ya que permitiría que no sólo historiadores y expertos pudieran participar, sino también aficionados a la arqueología y a la historia que poseían testimonios de quienes afirmaban saber algo al respecto.
Los trabajos en la plaza de la Torre del Vigía, se realizaron sobre el acceso suroeste (esquina de las calles Solís y Arturo Santana), porque algunos testimonios aseguraban que por allí pasaría un túnel en diagonal, en dirección a la costa. Se excavó con prudencia, pero sólo se pudieron observar distintas capas.
Compromiso de investigar
“Cuando tomamos este tema, al que incluso el propio Intendente se había comprometido a darle importancia, lo hicimos a través de una subcomisión que surgió en la comisión de festejos por los 250 años del proceso fundacional de Maldonado”, recordaba Di Leone.
En 2006, se convocó a un primer coloquio vecinal bajo el título “Túneles de Maldonado, realidad histórica o leyenda popular”, porque “así como hay gente que afirma que existen fehacientemente, hay gente que lo niega. Estas opiniones también tienen su fundamento”, explicó el profesor Di Leone.
Esos primeros pasos dados en 2007, avanzaron hacia trabajos de búsqueda concretos, en sitios señalados por quienes sostienen la existencia de esa red de túneles que, incluso, podría llegar a la costa. La tarea fue muy cuidadosa, para no alterar ningún espacio público ni propiedades privadas.
“Las versiones están vinculadas a sitios que hoy tienen el estatus de monumentos históricos nacionales, como la Torre del Vigía o la Catedral de Maldonado, o a propiedades privadas. No se puede hacer ninguna intervención en ningún Monumento Histórico Nacional sin autorización”, aclaraba.
Otros sitios históricos de la ciudad también estuvieron involucrados en la búsqueda, como el Marco de los Reyes y el Cuartel de Dragones, lugar donde ya se había realizado una cuidadosa prospección sin afectar ninguna construcción. Allí sólo se ubicaron unos depósitos subterráneos en construcciones abovedadas.
“Vamos a poner en valor la búsqueda y los hallazgos, así sean pequeños, porque eso es enorme para Maldonado. Cualquier construcción subterránea que haya sobrevivido dos siglos y medio ya tiene un valor, por su técnica de construcción y por su propia supervivencia”, señaló Di Leone en aquella ocasión.
Indocumentado
Uno de los aspectos que llamaba la atención es que, entre toda la voluminosa documentación histórica disponible sobre Maldonado, no aparecía ni un solo plano, croquis o referencia de ese tipo de instalaciones. Sin embargo, hay referencias históricas que afirman su existencia.
Según Di Leone, sí han aparecido planos del Cuartel de Dragones, baterías, fortificaciones costeras y otro cuartel ya inexistente. Esto podría ser indicio de que, si existen esos túneles, fueron de uso exclusivamente militar y por lo tanto se mantuvieron en secreto.
Otros entienden que no serían construcciones habituales para una ciudad como Maldonado, que nunca fue amurallada. No obstante, cabe la posibilidad de que el sistema de haber existido haya colapsado con el paso del tiempo y algunos indicios hayan sido borrados por posteriores construcciones.
Por otra parte, el territorio donde hoy está enclavada la capital del departamento era de un suelo extremadamente arenoso, no muy propicio para ese tipo de construcciones, aunque existen antecedentes en otras partes del mundo. Al margen de cualquier polémica, lo positivo es valorizar lo recogido.