La empresa Enjoy S.A., propietaria del hotel y casino Enjoy Punta del Este, emitió una declaración a partir de información trascendida en las últimas horas en Chile y Argentina y con repercusiones en nuestro país, sobre un pedido de reestructura de los pasivos financieros de la firma. La decisión no afecta al establecimiento de Punta del Este.

Fuentes de Enjoy Punta del Este (Baluma S.A.) explicaron que “se trata de un pedido de reestructura de los pasivos financieros de Enjoy S.A. (Chile), y que no afecta en modo alguno a Baluma S.A., operadora del hotel y resort en Punta del Este, ni a los proveedores en general”.

“Enjoy S.A. (Chile) recurrió a una herramienta que está disponible para protegerse en un momento crítico del negocio en la región y el mundo entero”, aclara la información que en relación al establecimiento de Punta del Este, confirma que se está trabajando para su reapertura.

La misma se producirá “una vez que las autoridades nacionales (uruguayas) dispongan el levantamiento de la emergencia sanitaria”, tal cual se anunció cuando en el mes de marzo de decidió la paralización de todas las actividades y el cierre del establecimiento.

La información trascendida tanto en Chile como en Argentina, cuyas repercusiones llegaron a Uruguay, indicaban que la empresa de origen chileno inició un proceso de reorganización judicial y concurso de acreedores financieros, que alcanzaría a todos sus establecimientos.

“Se trata de la empresa chilena Enjoy, también afectada por el estallido social del año pasado en ese país. La subsidiaria que controla el hotel en Uruguay, en tanto, detalló que la medida no los afecta y que continúan trabajando en un plan de reapertura, para cuando las autoridades lo dispongan”, publicó Infobae.

Baluma, la subsidiaria que controla el hotel en Uruguay, aclaró que la medida no la afecta y que se continúa trabajando para reiniciar las operaciones en Punta del Ese, apenas el gobierno uruguayo levante la emergencia sanitaria que rige por la irrupción del coronavirus Covid-19 en el país.

El procedimiento de reorganización judicial de Chile, es similar al concurso de acreedores de Uruguay, con la diferencia de que en aquel país la justicia dispone la intervención de la empresa para comprobar el real estado financiero de la misma, y si padece un problema coyuntural o de fondo.