Autoridades de la DGI, informaron que un pequeño comerciante de Maldonado que fue víctima de un estafador que utilizando su Rut realizó millonarios negocios sin pagar los impuestos correspondientes, no será pasible de ninguna multa. La gestión fue encarada por la Unión de Comerciantes de Maldonado.

El caso, de ribetes muy particulares, se conoció semanas atrás cuando sorpresivamente inspectores de Impositiva se presentaron en el kiosco de Santiago Plada, ubicado en la proa de Camino a la Laguna y avenida España, para informarlo de una cuantiosa multa que debería enfrentar.

De acuerdo a lo investigado posteriormente por el propio comerciante asesorado por profesionales, figuraba ante la DGI como un gran contribuyente, ya que durante meses habría realizado ventas por cuantiosas sumas de dinero, lo que no se ajustaba realmente al movimiento de su negocio.

Así se pudo descubrir que un individuo, luego procesado por el delito de estafa, estaba utilizando su Rut para la comercialización al por mayor, de recargas para teléfonos celulares. Desde allí comenzaron las negociaciones para evitar que la DGI le aplicara la multa prevista.

Gestión

Este jueves, una delegación de la Unión de Comerciantes de Maldonado, integrada por su presidente Daniel Pígola, y el tesorero Eduardo Ithurbide, se reunió en Montevideo con el director de la DGI Joaquín Serra, la jefa regional Leticia Carrera, y el director de la División Fiscalización, Francisco Sagario Marsiglia.

Los empresarios, solicitaron que la DGI resolviera sobre la situación del comerciante de Maldonado, Santiago Plada, propietario de un quiosco sobre quien recayó una millonaria multa, luego que un tercero utilizara su Rut para hacer compras por varios millones de pesos.

Frente a la situación planteada, las autoridades de la DGI entendieron de recibo el reclamo y confirmaron a la delegación de la Unión de Comerciantes, que el tema quedará solucionado en las próximas semanas cuando se le informe al quiosquero que está exento de toda multa.

Pígola e Ithurbide, aprovecharon la oportunidad para reclamar que este tipo de inconvenientes sea resuelto de forma inmediata, para deslindar responsabilidades de las víctimas de estas maniobras, y evitarles mayores inconvenientes y trámites engorrosos como los que tuvo que afrontar Plada.

En otro orden, ambas partes analizaron la situación de los comercios que están funcionando en la ilegalidad, y en tal sentido se anunció que se coordinarán tareas en conjunto para incentivar y ayudar a que este tipo de negocios ingresen al sistema legal.

Asimismo, la DGI brinda capacitación a funcionarios de la Unión de Comerciantes sobre los nuevos procesos de recaudación tributaria. Además fue solicitado que los pequeños comercios no deban pasar por los procesos de instalación de la facturación electrónica.