Un individuo que robó dinero de una panadería de San Carlos, y otro que lo hizo de una finca del barrio Cerro Pelado de Maldonado, fueron enviados a la cárcel. En tanto, una doméstica que le hurtó una serie de joyas a su empleadora, fue procesada sin prisión.
La Justicia de San Carlos envió a la cárcel a Alejandro Leiss Costa, de 27 años de edad, imputado por la autoría de un delito de hurto, tras un robo perpetrado en una panadería mediante descuido.
En el comercio, informaron a la Policía que luego de la llegada de un cliente fue descuidada la caja registradora por un momento, y que posteriormente se constató el faltante de $ 3.000.
La única persona que había ingresado era Leiss Costa, quien inmediatamente salió a ser buscado por la Policía que logró su detención y traslado a dependencias policiales donde fue interrogado y quedó a disposición judicial.
En Maldonado, en tanto, fue procesado con prisión Matías Federico Agrasot Puñales, de 19 años de edad, por la presunta comisión de dos delitos de hurto, uno de ellos agravado, en régimen de reiteración real.
Días atrás se produjo el hurto de dinero de una finca del barrio Cerro Pelado, a la que Agrasot Puñales había ingresado por una ventana corrediza que se encontraba destrancada. Se sospechó que no había sido obra de un desconocido.
De acuerdo a las actuaciones realizadas por efectivos de Investigaciones del Distrito 2, el ahora procesado, que es vecino lindero de la víctima del robo, no sería ajeno a lo ocurrido.
Fue ubicado y tras ser consultado se dispuso su detención y traslado a dependencias policiales para su averiguación, donde terminó admitiendo la autoría del hurto quedando a disposición judicial.
Robo de joyas
Una doméstica identificada como L.E.R.C., de 21 años de edad, fue procesada sin prisión por un delito de hurto; deberá cumplir arresto domiciliario nocturno entre las 21.00 y las 7.00 horas del día siguiente durante 90 días.
La ahora procesada se desempeñaba como doméstica y durante una ausencia de su patrona, robó una serie de joyas por lo cual fue directamente denunciada ya que nadie más había tenido acceso a la propiedad.
La denunciante explicó que L.E.R.C. concurría a realizar tareas de limpieza mientras ella no se encontraba en su domicilio, y que en determinada jornada se percató de que no se encontraban sus joyas.
Personal de Investigaciones se hizo cargo del hecho, ubicando a la joven trabajadora quien durante la indagatoria a la que fue sometida, reconoció haber tomado las joyas. Solamente una de las piezas pudo ser recuperada.