La detención se produjo en el barrio Maldonado Nuevo; el ahora condenado a 8 meses de libertad vigilada, portaba un arma cargada. En San Carlos, otro sujeto fue enviado a la cárcel durante un año, por un delito de receptación, aunque se presume que fue el autor del robo de efectos personales de una adolescente.

Un joven de 25 años, identificado como J.N.M.P., en proceso abreviado fue condenado a 8 meses de libertad vigilada, como autor de un delito de tráfico interno de armas, en la modalidad de adquisición, y uno de porte de armas de fuego en espacios públicos, ambos en reiteración real.

Durante el periodo mencionado, deberá presentarse una vez por semana en la seccional policial más próxima a su domicilio, y tiene prohibido portar armas de fuego. Fue detenido la noche del lunes 27 cuando personal policial realizaba tareas de patrullaje preventivo en el barrio Maldonado Nuevo.

A la altura de calle Matheo Moleras, J.N.M.P. fue identificado por los efectivos policiales, ya que se encontraba frente a un comercio cuando al ver la unidad móvil intentó alejarse con movimientos sospechosos. Fue en esas circunstancias que se le encontró un revolver con seis proyectiles.

Tras la detención, fue trasladado a dependencias de Investigaciones del Distrito 2 donde no se pudo probar su participación en algún hecho ilícito, aunque quedó a disposición Fiscal por la tenencia del arma que, fue enviada a peritaje para saber su origen y última utilización.

Era buscado

En San Carlos, en tanto, fue condenado H.E.R.G. de 28 años, a 12 meses de prisión efectiva, como responsable de un delito de receptación, tras ser detenido con llaves y un teléfono celular que habían sido robados a una adolescente de 16 años en aquella ciudad.

La detención del sujeto ocurrió luego que, sobre la medianoche de este martes, una mujer se presentara en dependencias de la seccional policial 2ª acompañando a su hija de 16 años, la que había sido abordada poco antes por un hombre a la altura de las calles Ituzaingó y Fernández Chavez.

La adolescente dijo que el desconocido le quiso vender algo que llevaba oculto en un gorro, pero que, al negarse, fue seguida hasta que se le acercó y la amenazó apoyándole un objeto en la espalda (no pudo saber que era) para robarle un morral dentro del cual había llaves y un teléfono.

Poco más tarde, una dotación policial detuvo a H.E.R.G. en calle Carlos Cal, ya que vecinos habían llamado alertando sobre la presencia de una persona extraña en la zona. El sujeto intentó darse a la fuga, pero terminó detenido; tenía entre sus ropas las llaves y el teléfono de la adolescente.