Uno de los dos jóvenes detenidos mientras atacaban a botellazos cámaras de video vigilancia en la ciudad de San Carlos, fue condenado a 3 meses de libertad vigilada; en tanto, el ladrón de una finca en la ciudad de Maldonado también fue condenado a la misma pena.
El miércoles 12 en horas de la madrugada, los visualizadores de las cámaras de video vigilancia de la Policía identificaron a dos desconocidos que estaban arrojando botellas de vidrio contra cámaras instaladas en calles Leonardo Olivera y Treinta y Tres, en la ciudad de San Carlos.
Rápidamente fue hasta el lugar una unidad policial que procedió a intervenir a dos muchachos de 20 años que terminaron detenidos y a disposición Fiscal. Uno de ellos luego recuperó la libertad sin consecuencias, en tanto el otro fue condenado como autor de un delito de daño agravado.
Se trata de V.H.D.M., quien fue condenado a la pena de 3 meses de libertad vigilada, por lo cual debió fijar domicilio y tendrá que presentarse una vez por semana en la seccional policial más cercana al mismo, durante el periodo mencionado.
Otro robo
También fue penado con medidas sustitutivas a la prisión, otro hombre de 28 años como autor de un delito de hurto agravado, tras robar en una finca de calle 1 y avenida Antonio Lussich, en el barrio La Sonrisa de Maldonado, junto a otros dos sujetos que lograron escapar.
La Justicia dispuso que cumpla 3 meses de libertad vigilada; además, debe trabajar y presentarse una vez por semana en la dependencia policial más cercana a su casa. Fue atrapado la noche del miércoles 12 luego que la Policía fuera alertada sobre el robo que se cometía en el citado barrio.
Los efectivos llegaron al lugar en el preciso momento que tres individuos salían de la propiedad, quienes huyeron en dirección a avenida Lussich, donde solamente uno de ellos pudo ser atrapado. Aunque continuó infructuosamente la búsqueda de los dos sujetos, no fueron atrapados.
El dueño de la casa robada constató la rotura del candado de una puerta y el faltante del interior de una garrafa de supergas de 13 kilos, un televisor 32” y ropas varias. El único detenido terminó ante la Justicia donde se dispuso la pena ya mencionada.