Un joven de 19 años que desde septiembre estaba con medidas de restricción tras ser denunciado por amenazas y presiones por su propia madre, desacató dos días seguidos la medida, fue nuevamente denunciado y ahora la Justicia lo envió a la cárcel.
El Juez Penal de 4° Turno de Maldonado, condenó a Ignacio Núñez Tabeira, de 19 años, a dos meses de prisión por un delito de violación de domicilio agravado, en régimen de reiteración real, con un delito de amenazas agravadas, proferidas contra su propia madre.
El domingo último, la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género (UEVDG) de Piriápolis, recibió una denuncia contra Ignacio Núñez, ya que había ido a la casa de su madre a exigirle en forma agresiva que le diera dinero, lo que no pudo obtener.
La mujer, que ya lo había denunciado en el mes de septiembre, al no darle dinero fue despojada de un teléfono celular que era de otra hija. Ante tal situación se decidió radicar una nueva denuncia ya que su hijo estaba con medidas que le impedían ir a su casa.
Ignacio fue informado por personal de la citada dependencia policial, sobre las medidas que recaían sobre él y fue advertido que podría caer en el delito de desacato. Lejos de entender lo que podría pasar, al día siguiente volvió a ir a la casa de su madre y terminó detenido.
Todo por la droga
El 21 de septiembre, el Juez Penal de 4° Turno había suspendido condicionalmente el proceso de este joven, quien había sido denunciado por su propia madre, por robar a vecinos y a ella misma para comprar sustancias estupefacientes y no querer abandonar la casa.
El imputado, durante 120 días quedó impedido de acercarse y/o comunicarse con su madre, así como acercarse a su casa a una distancia inferior a los 500 metros. Además, debía presentarse en la dependencia policial más cercana al domicilio fijado durante 90 días.
Había sido detenido por personal policial, tras un llamado al servicio de emergencias 911 realizado por su madre, ya que sobre la hora 5.30 del jueves 20 de septiembre, ingresó a su casa esgrimiendo un cuchillo y amenazando con provocarse heridas si no le permitía entrar.
La mujer dijo que en ese momento estaba encerrada en una habitación, y que, a pesar de que se trataba de su hijo, no quería que permaneciera en su casa ya que por su adicción a las drogas no desea tratarse y había cometido robos en perjuicio de algunos vecinos y de ella misma.
Cuando la Policía llegó al lugar, Ignacio Núñez salió de la casa con dos palos, arrojando uno contra el móvil, por lo cual los funcionarios procedieron a reducirlo y trasladarlo detenido a dependencias policiales donde permaneció a disposición Fiscal para luego comparecer ante la Justicia.