La Justicia le impuso medidas sustitutivas a la prisión, a un joven de 25 años vinculado a la banda que la madrugada del 20 de agosto perpetró un osado atraco a una armería de calle Santa Teresa en la ciudad de Maldonado. No se informó si fue recuperada alguna de las armas.

Este jueves, el Juez Penal de 4° Turno de Maldonado condenó a un joven de 25 años, cuyos datos filiatorios no fueron aportados, a medidas sustitutivas a la prisión como autor de un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, en la modalidad de adquirir.

El magistrado le impuso 3 meses de arresto domiciliario a tiempo completo, con excepción de las salidas a trabajar de lunes a sábados de 9.00 a 18.00 horas. Independientemente de lo anterior, debe presentarse ante la dependencia policial más próxima a su casa una vez a la semana.

Otros dos

El miércoles 22 de agosto, la Policía obtuvo información reservada respecto a presuntos integrantes de la banda que la madrugada del lunes 20 había perpetrado el osado robo en la armería ubicada en calle Santa Teresa casi Rafael Pérez, de la que se llevaron más de una docena de armas cortas y largas.

Al analizar las identidades aportadas, surgió que uno de ellos portaba desde hacía algún tiempo tobillera electrónica por un caso de violencia doméstica ocurrido en Maldonado. Revisada la información del dispositivo, se confirmó que ese sujeto había estado en el lugar del robo.

La noche del miércoles 22, personal policial del grupo PADO identificó a dos sujetos que circulaban en una moto sin identificación a la altura de avenida Aiguá y calle Isla de Flores, los que ante la presencia policial abandonan el bi rodado y emprendieron la huida en distintas direcciones.

Poco después fueron atrapados, tratándose de K.F.S.V. y Julio César López Martínez, ambos de 22 años, quienes poco antes se descartaron de dos armas de fuego. El primero portaba un revólver Taurus con 5 proyectiles vivos y López un Colt con 6 proyectiles vivos.

Ambos fueron trasladados a dependencias policiales desde donde se informó a Fiscalía sobre lo actuado, en tanto se pudo probar que el Taurus era una de las armas robadas; por el momento no se informó si se pudo saber luego el origen del otro revolver ya que tenía el registro borrado.

El jueves 23 de agosto, el Juez Penal, doctor Diego González Camejo condenó a López Martínez (el que portaba la tobillera), a 24 meses de cárcel por un delito de hurto gravado por la pluriparticipación, porte de armas en espacios públicos y tráfico interno de armas.

En tanto K.F.S.V. (portaba el Taurus que era una de las armas robadas), fue condenado a 8 meses de prisión por un delito de porte de armas en espacio público y tráfico interno de armas, no pudiéndose probar, al menos hasta ese momento, que haya integrado el quinteto que ingresó a la armería.

El robo

El audaz robo de armas ocurrió sobre las 3.30 del lunes 20 de agosto en la armería ubicada en la esquina de calles Santa Teresa y Rafael Pérez del Puerto, en Maldonado y quedó totalmente registrado tanto en cámaras del propio negocio como en otras de la zona

Distintos videos mostrarían el momento en que cinco sujetos llegaron a la esquina con Rafael Pérez del Puerto en tres motos, y uno de ellos tripulando una camioneta negra que fue estacionada de culata frente a la puerta de la armería, ubicada junto a una casa de pagos.

En no más de dos minutos, los delincuentes amarraron la puerta de blindex y la reja, a una gruesa cuerda atada a la camioneta. En forma inmediata, el conductor aceleró, al extremo de terminar a pocos metros de la entrada de una automotora al otro lado de la calle, y destrozando el ingreso a la armería.

En ese momento irrumpieron en el local cuatro sujetos, así como el conductor de la camioneta, quienes un minuto después salieron cargando una gran cantidad de armas cortas y largas, entre escopetas de aire comprimido, pistolas y revólveres de distinto calibre que tomaron de las vitrinas.

Dejaron abandonada la camioneta atravesada sobre calle Santa Teresa, se treparon a las distintas motos y huyeron raudamente por Rafael Pérez del Puerto a contramano, en dirección al Este. Actuaron encapuchados y con guantes por lo cual se tornó difícil obtener huellas.

La Policía comenzó a trabajar en procura de dar con la banda que, se tuvo la certeza no estaba integrada por profesionales, ya que, independientemente de haber hecho inteligencia previa en torno al local y haber robado una poderosa camioneta para romper el ingreso, cometieron otros errores.

Todos salieron corriendo despavoridos de la armería, al extremo de que uno de los delincuentes tropezó y cayó en la vereda abrazado a varias armas. Previeron todo, pero no habían llevado ni bolsos ni mochilas por lo que se los vio huyendo despavoridos con las armas en las manos.

La hipótesis de que se trataba de una banda de delincuentes del medio se consolida, al probarse que uno de los integrantes participó en el robo de la armería con una tobillera electrónica instalada en una de sus piernas, sin pensar que podía llegar a ser rastreado, como ocurrió.

El propietario de la armería aportó información sobre un total de 15 armas valuadas en la suma de US$ 9.000. El botín consistió en 9 pistolas, 4 revólveres, y el resto armas largas entre rifles y escopetas de aire comprimido. Por el momento solo se recuperó un revolver Taurus.