El Juez Penal de Maldonado, doctor Diego González Camejo, condenó a varios años de penitenciaría a los tres rapiñeros que la madrugada del viernes golpearon y robaron a un hombre de 84 años en su casa de calle Zolezzi, en la ciudad de Piriápolis.

El magistrado, condenó a Diego Posada Bravo, de 26 años, a 6 años y 2 meses de cárcel, por un delito de rapiña especialmente agravado, en concurso fuera de la reiteración, con un delito de lesiones personales intencionales. Tenía antecedentes por rapiña y violencia doméstica, y había salido un mes atrás de prisión.

Sus compinches, Marcos Daniel Núñez Ferreira, de 33 años, y Mauricio Alejandro García Lemos, de 27, fueron condenados a 5 años y 8 meses de cárcel, como autores de un delito de rapiña especialmente agravado, en concurso fuera de la reiteración, con un delito de lesiones personales intencionales.

Violento ataque

El hecho -ocurrido a la hora 2.40 del viernes último-, fue puesto en conocimiento de la Policía de Piriápolis a través de un llamado al 911, dando cuenta de una violenta rapiña ocurrida en la finca de A.N.S.J, de 84 años, sita en calle Zolezzi, entre Salta y Tucumán, frente a la sede del club Tabaré.

Los efectivos del primer móvil enviado al lugar observaron a un sujeto cuando saltaba un muro hacia la calle, ocultándose entre una serie de automóviles que se encontraban estacionados. Frente al club de Bochas Piriápolis, estaban los tres delincuentes, y junto a ellos una cuchilla.

Este elemento fue clave porque tenía grabado en el mango el nombre de la víctima de la rapiña; por otra parte, Posada Bravo tenía entre sus ropas documentación personal del octogenario. Fuera de la casa y detrás de un muro había un televisor 32”, y debajo del porche una garrafa de supergas.

Cuando ingresaron a la propiedad, los efectivos comprobaron que había un gran desorden y una importante cantidad de sangre esparcida en distintas partes. Fue en ese momento que el dueño de casa confirmó que había sido asaltado y violentamente golpeado por tres sujetos.

Mientras A.N.S.J. fue trasladado a un sanatorio de Punta del Este para ser asistido por los golpes y lesiones experimentadas, los tres rapiñeros quedaron en dependencias de Investigaciones del Distrito 1 que recopiló los elementos necesarios para que fueran llevados ante la Justicia.