El individuo tiene 31 años, y en los últimos 3 ha sido procesado en infinidad de oportunidades por delitos vinculados a la posesión de vehículos robados o partes. Hábil declarante, nunca reconoce haber sido autor material de los robos. Ahora fue condenado a 1 año de prisión.
Jorge Luis Santarelli Gutiérrez, de 31 años y poseedor de múltiples antecedentes penales, fue condenado a 12 meses de prisión efectiva, por la comisión de dos delitos de receptación y un delito de uso de documento público falsificado, en régimen de reiteración real.
Desde octubre de este año, investigadores del Distrito 3 con base en San Carlos, investigaban el robo de dos automóviles de distintas zonas de la ciudad. Uno era un Chevrolet Corsa, que se encontraba estacionado a la altura de las calles Mariano Soler y Heraclio Fajardo de aquella ciudad.
El otro coche denunciado como hurtado era VW Amazon que se encontraba estacionado a la altura de calle Rincón y avenida Alvariza, también en San Carlos. La investigación de ambos hechos llevó a la Policía directamente a Santarelli Gutiérrez, especialista en este tipo de delitos.
Procedimientos realizados los últimos días, permitieron encontrar en un galpón ubicado en Ruta 39, partes de un automóvil VW Amazon depositadas en ese lugar por Santarelli, quien finalmente fue detenido el jueves 13; entre sus ropas tenía una libreta de propiedad adulterada.
Como otras veces durante los interrogatorios negó haber participado en los robos investigados. La Policía no especificó porqué la Justicia le imputó dos delitos de receptación, cuando en realidad en el mencionado galpón solamente había partes de uno de los vehículos.
Especialista
El 24 de enero del año pasado, en horas de la mañana, personal de Investigaciones del Distrito 2 ubicó en un taller de las calles Indígena y Mateo Moleras del barrio Maldonado Nuevo, un automóvil marca Fiat que se encontraba denunciado por hurto desde tiempo atrás.
El dueño del taller fue inmediatamente detenido, aunque durante las indagatorias surgió que el mecánico no estaría vinculado al robo. Declaró que el coche en cuestión había sido llevado “para arreglar” por Santarelli Gutiérrez en los últimos días del mes de diciembre.
El acusado, que ya se encontraba en prisión desde el 2 de enero fue trasladado desde la cárcel de Las Rosas, y aunque negó rotundamente tener algo que ver con el robo, fue nuevamente procesado por el delito de receptación. El mecánico, en tanto, quedó en libertad.
En los últimos años, éste mismo individuo había sido enviado dos veces a la cárcel por delitos vinculados al robo de automotores, aunque no siempre la Policía pudo probar que fuera el autor material. Cuando fue procesado por última vez, hacía unas semanas que ya estaba en prisión.
Santarelli Gutiérrez fue enviado a la cárcel junto a L.F.A.A., por la presunta autoría de un delito de receptación, tras ser atrapados en poder de un vehículo robado la noche del 31 de diciembre de 2017 del garaje de una finca de la calle Gutiérrez Ruíz, en Maldonado.
Era una camioneta Citroën Mehari que fue encontrada dos días después por personal de Investigaciones del Distrito 2, en la calle 4 del barrio Maldonado Nuevo. Estaba frente a la casa de uno de los delincuentes enviados a prisión, los que no admitieron haberla hurtado.
A comienzos de 2015, Santarelli había sido remitido a la cárcel por un delito de hurto agravado en régimen de reiteración real, con un delito de receptación, aunque le terminaron imputando un tercer delito. Fue responsable del robo de un coche en San Carlos el 9 de mayo de aquel año.
Esa vez se trataba de un Fiat 147 que se encontraba estacionado frente a la finca de su dueña, el que fue encontrado en la ciudad de Rocha pintado de otro color. Por este caso fue detenido un joven de 22 años que se había encargado de ocultar el coche en la capital del vecino departamento.
Las actuaciones desembocaron en la detención de Jorge Luis Santarelli Gutiérrez, que fue procesado por un delito de hurto agravado en régimen de reiteración real, con un delito de receptación; pero, además, por otro delito a raíz de un hecho que había protagonizado el 29 de mayo del mismo año.
La jueza actuante, le imputó un delito de apropiación indebida, ya que durante la misma instancia surgió que se había apropiado de un vehículo que le fuera confiado para su reparación, y de un tráiler que obtuvo en calidad de préstamo, todo lo que no devolvió a su legítimo dueño.