El desparpajo de algunos individuos no deja de asombrar cuando son sorprendidos por la Policía. Es el caso de un delincuente de 31 años, que al ser detenido con una moto robada, dijo que se la había prestado un amigo que no sabía como se llamaba.
Pocos días atrás, un hombre denunció ante la seccional policial 1ª del centro de la ciudad de Maldonado, el robo de su moto que se encontraba estacionada y debidamente trancada, en la intersección de camino A la Laguna y avenida España.
Dos días después, personal de la Brigada de Hurtos de la citada comisaría, patrullaba la zona de Granja Cuñetti, cuando avistó a un individuo que circulaba en una moto sin chapa matrícula y sin varios de los accesorios de plástico.
Cuando intentaron acercarse, el desconocido se perdió de vista aunque minutos más tarde fue intervenido cuando llevaba la moto de tiro. Se trataba de Pablo Andrés Segovia Cedrés, de 31 años de edad, viejo conocido de la Policía.
Compulsados los datos de la moto, resultó ser la que habían robado en camino A la Laguna y avenida España. Le preguntaron sobre la procedencia del bi rodado, y Segovia respondió que se la había prestado un amigo, cuyo nombre no recordaba.
En la comisaría siguió haciendo la misma historia, y lamentando no recordar el nombre de su amigo, fue llevado ante la jueza penal de 4° turno que remitió a la cárcel a Pablo Andrés Segovia Cedrés, por un delito de receptación.