Dos armas de fuego sin registro visible y 30 gramos de cocaína fue todo lo que se incautó durante uno de los allanamientos realizados el lunes en la ciudad de San Carlos. En la misma casa estaba el equipo de video vigilancia que se usaría para controlar los movimientos de la boca, propiedad de un delincuente actualmente en prisión. En ese lugar fueron sorprendidos los dos únicos formalizados tras el mega operativo.

Como lo adelantara MaldonadoNoticias la noche del martes, la Jueza Penal de 1er Turno de San Carlos condenó a dos jóvenes que fueron detenidos durante el operativo “Mirador X”, por los delitos de tenencia de sustancias estupefacientes no para consumo, y tráfico interno de armas de fuego y municiones.

Los jóvenes, identificados como S.D.A.M., de 23 años, y C.S.M.A., de 22, quienes serían “perros” o “soldaditos” de un narco carolino que en estos momentos está en prisión; fueron sorprendidos mientras dormían en un dormitorio del piso superior de la casa de este sujeto, D.L.

El joven de 23 años cumplirá 12 meses de prisión efectiva, y posteriormente otros 10 de libertad vigilada; en tanto, el de 22 cumplirá la totalidad de la pena en régimen de libertad vigilada; durante 16 meses, deberá presentarse una vez por semana ante la dependencia policial más cercana a su domicilio.

El hallazgo

Durante el allanamiento a la casa de D.L., donde fueron encontrados durmiendo los únicos condenados como consecuencia del mega operativo que demandó la movilización de unos 150 efectivos policiales de distintas reparticiones, se encontró una pequeña cantidad de cocaína y dos armas de fuego.

En la planta alta, se encontró un morral entre una cama y una mesa de luz, dentro del cual había un revólver calibre 32 con 6 proyectiles, así como un envoltorio con otros 8 proyectiles del mismo calibre; otro revólver calibre 38 corto con 5 proyectiles; y dos cargadores de pistola con 10 proyectiles 9m.m.

También dentro del morral, había 6 cartuchos calibre 12 y otros 2 calibre 20, así como un necessaire con dos dosis de cocaína, otro envoltorio con una pequeña porción de cocaína y una balanza de precisión que luego fue peritada y reveló rastros de la misma droga.

Dentro del cajón de la mesa de luz, en una bolsa de nylon, se encontraron 35 dosis de cocaína; finalmente se incautaron 3 teléfonos celulares, poco menos de $ 2.000, un televisor 42”, un DVR y 17 cámaras de videovigilancia que conformaban un circuito cerrado de control de la boca.

En total, se incautaron solamente 30 gramos de cocaína, además de 71 gramos de otro polvo blanco que resultó ser bicarbonato de sodio, ingrediente típico en las bocas de venta de droga, utilizado para “estirar” las dosis que luego se ponen a la venta a menor precio que las de cocaína “pura”.

En cuanto a las armas, ninguna tenía la numeración claramente visible por lo cual fueron enviadas a peritaje para conocer su origen. En la audiencia judicial cumplida el martes en San Carlos, se consignó que ninguno de los dos imputados cuenta con autorización para su tenencia.