Dos rapiñeros de 23 años fueron condenados a distintas penas, tras cometer una rapiña en perjuicio de dos adolescentes que retornaban la madrugada del viernes último de un centro nocturno en plena rambla de la península, en la zona de la Brava.
El hecho ocurrió en horas de la madrugada del viernes 4, cuando dos adolescentes se encontraban esperando un ómnibus en una parada de rambla Lorenzo Batlle Pacheco y avenida San Pablo, en la Playa Brava de Punta del Este, y fueron abordados por desconocidos.
Las víctimas dijeron a la Policía que de pronto se detuvo un automóvil del cual descendió el sujeto que viajaba como acompañante del conductor, portando un arma de fuego. Bajo amenazas el sujeto despojó a los adolescentes de dos teléfonos celulares y la suma de $ 6.500.
Un rápido accionar de la Policía y con datos del automóvil, así como de filmaciones de cámaras de seguridad, permitió que poco más tarde los delincuentes fueran intervenidos cuando se desplazaban a la altura de calle Caracara y boulevard Artigas, proximidades del barrio San Antonio de Maldonado.
Los dos ocupantes fueron identificados como C.R.B., de 23 años y J.M.M.N. de la misma edad. Dentro del coche se encontraron los dos teléfonos celulares que resultaron ser de las víctimas de la rapiña. Ambos quedaron detenidos y más tarde llevados ante la Justicia Penal.
La Jueza de 11° Turno, condenó a C.R.B. como autor de un delito de rapiña especialmente agravada, en reiteración real, con un delito de porte de arma de fuego en lugares públicos. Le impuso 3 años de prisión efectiva y 1 de libertad vigilada.
El último año deberá cumplir arresto domiciliario nocturno, de 22.00 a 6.00 horas, trabajar o continuar con sus estudios formales, así como someterse a tratamiento de rehabilitación por su consumo problemático de drogas, medidas que serán orientadas y vigiladas por la OSLA.
El otro individuo, J.M.M.N., fue condenado como autor de un delito de rapiña especialmente agravada, en reiteración real, con un delito de receptación en calidad de autor, a 2 años de prisión efectiva y otros 2 de libertad vigilada. Era el que conducía el automóvil VW Fox.
Tras los dos años de cárcel, también deberá cumplir arresto domiciliario nocturno de 22.00 a 6.00 horas, trabajar o continuar con sus estudios, y someterse a tratamiento de rehabilitación por su consumo problemático de drogas. Como su compinche, será orientado y vigilado por la OSLA.