La Justicia envió a la cárcel a un individuo que fue detenido en posesión de un automóvil robado en su mismo barrio. Aunque insistió no haber tenido nada que ver con el hurto, fue condenado por un delito de receptación ya que tampoco pudo explicar como el vehículo terminó en el fondo de su casa.
El sábado 23 de marzo, una mujer denunció el hurto de su automóvil marca Chevrolet modelo Chevette, que se encontraba estacionado en la vía pública en una calle del barrio Granja Cuñetti de Maldonado.
El rápido accionar de la Policía terminó en una sorpresa, cuando el coche fue observado estacionado en el fondo de una finca del mismo barrio. El dueño de la casa, Carlos Enrique Barrera Ribeiro, fue detenido.
Tras las distintas instancias policiales, Barrera Ribeiro fue llevado ante la Jueza Penal de 11° Turno, que lo condenó a 18 meses de cárcel efectiva como autor de un delito de receptación.
En distribuidora
La misma magistrada formalizó a dos mujeres de 29 y 52 años, por la presunta autoría de un delito de receptación agravada, así como a un hombre de 27 años, como autor de un delito de hurto; los tres fueron penados con tres meses de libertad vigilada.
El trío estuvo vinculado en un robo ocurrido la mañana del jueves 21 de marzo en una distribuidora de la ciudad de Maldonado, cuyo propietario denunció que la mercadería que le habían llevado estaba siendo comercializada en un local de calle Alberto Caracara, en el barrio Maldonado Nuevo.
Tras las investigaciones realizadas por la Policía, se estableció que uno de los empleados de la distribuidora, el joven de 27 años, había sustraído varias cajas de jugos que negoció en un comercio cuyas responsables son las dos mujeres formalizadas por receptación.