El hecho ocurrió en las primeras horas del martes, y desembocó en la misma jornada en la condena de los autores, uno de ellos poseedor de varios antecedentes penales.

 

Este martes la Jueza Penal de 11º Turno, condenó a Víctor Omar Braga Lozano, de 28 años, a un año y medio de prisión efectiva como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados en reiteración real, y a S.B.D., de 20 años, por los mismos delitos aunque con medidas sustitutivas.

Este último fue condenado a un año y medio de libertad vigilada; los primeros nueve meses deberá guardar arresto domiciliario nocturno, en tanto durante los 16 meses tendrá que presentarse una vez por semana ante la dependencia policial más cercana a su domicilio.

Braga Lozano y el joven de 20 años fueron detenidos la mañana del martes 30 por personal policial del Distrito 1, tras un llamado telefónico alertando sobre la presencia de dos sujetos “desconocidos en la zona”, merodeando a la altura de calles Monte Carlo y Caseros.

Uno llevaba una bicicleta, una mochila y una bordeadora, en tanto el otro caminaba con un bulto que tiró cuando vio aproximarse el móvil policial y emprendió la huida aunque fue rápidamente intervenido. Luego se confirmó que habían provocado daños en puertas y ventanas de dos fincas.

De todo lo actuado fue puesta en conocimiento Fiscalía que dispuso la comparecencia de los dos detenidos el mismo martes ante la Justicia, donde surgieron las condenas ya mencionadas.

Sin cura

Víctor Omar Braga Lozano, es recordado por haber protagonizado la madrugada del viernes 22 de abril de 2016, un violento episodio en Piriápolis por el que fue enviado a la cárcel junto con otros dos individuos, tras un ataque a balazos a una finca de calle Celedonio Rojas casi Zabala.

Cuando la Policía llegó al lugar, constató la rotura del vidrio de una ventana, así como varios impactos en el frente de la finca y en la puerta principal. Poco más tarde, fue intervenido el hijo de la dueña de la casa, de 24 años, quien estaba en el exterior cuando ocurrió el ataque.

Salvó su vida de milagros teniendo en cuenta la cantidad de disparos efectuados con una escopeta y un rifle. Horas más tarde la Policía detuvo a tres individuos que estaban en una finca abandonada del cerro San Antonio, e incautó dos armas largas, una gran cantidad de proyectiles y otra serie de efectos.

Había un rifle calibre 22 con cargador, una escopeta marca Rossi calibre 16, con 13 cartuchos vivos, además de 10 vainas de escopeta calibre 16 y otros 6 cartuchos vivos del mismo calibre, una mira telescópica y una balera conteniendo otros varios cartuchos de escopeta.

La Policía pudo establecer posteriormente que las armas habían sido robadas días antes de una finca de Punta Fría, en tanto otros efectos encontrados eran producto de otro robo en la zona. Entre los detenidos estaba Braga Lozano quien junto a los otros dos sujetos fue llevado ante la Justicia.

El Juez Penal de 10° Turno de Maldonado, le imputó un delito de acometimiento con arma apropiada, ya que fue el que realizó más de una docena de disparos contra la finca. Otro de los sujetos fue procesado por el mismo delito que Braga, y el restante por hurto agravado.

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