Dos días atrás se encontraba con otras tres personas aunque asumió la responsabilidad de todo lo incautado. El sujeto, poseedor de diversos antecedentes penales, fue enviado a la cárcel por 2 años y 2 meses como autor de varios delitos.

A la hora 0.00 del miércoles 6 de noviembre, efectivos del grupo PADO que realizaban tareas de patrullaje en el barrio Cerro Pelado, observaron a cuatro personas que intentaron esconderse detrás de un automóvil estacionado, por lo cual prosiguieron la marcha mientras solicitaron apoyo.

En minutos el personal de dos unidades intervino a dos hombres y a una mujer mayores de edad, y a un adolescente. Debajo del vehículo detrás del cual se intentaron esconder, se ubicó un revolver con tres proyectiles y una riñonera conteniendo una billetera con documentos a nombre de uno de ellos.

Los documentos eran de Juan Manuel Laborde Iragola, un sujeto poseedor de diversos antecedentes penales que en febrero fue condenado a 9 meses de cárcel que por alguna razón no cumplió ya que el plazo no ha caducado. En el morral, había además 99 dosis de pasta base.

A pocos metros del vehículo, había un monedero con otras 28 dosis de pasta base y la suma de $ 430. Los tres mayores quedaron detenidos en tanto el adolescente fue luego entregado a un mayor responsable aunque quedó emplazado para comparecer ante la Justicia.

Este jueves, la Jueza Penal de 11° Turno condenó a 2 años y 2 meses de prisión efectiva a Juan Manuel Laborde Iragola, quien como se dice en la jerga “abrazó todo” y se hizo cargo tanto de la droga como del arma. Los otros tres detenidos fueron dejados en libertad.

Laborde Iragola, fue imputado como autor de un delito previsto en el Artículo 31 de la Ley N° 14.294, en la modalidad de tenencia de sustancias estupefacientes no para consumo, un delio de tráfico interno de armas y municiones, y un delito de porte de arma en lugares públicos.

La Justicia, en el mismo proceso también le imputó al delincuente la autoría de un delito de porte y tenencia de arma de fuego cuyos signos identificatorios fueron suprimidos, en concurso formal, con un delito de porte ilegal de arma por reincidencia.

No tiene cura

Este individuo, había sido condenado a 9 meses de prisión efectiva como autor de un delito de lesiones personales intencionales en reiteración real, con un delito de amenazas agravada, el 24 de febrero de este mismo año, lo que quiere decir que por alguna razón no cumplió toda la pena.

Fue a raíz de un hecho que se había desencadenado unos días antes en una finca de calle Cerro Catedral, en el barrio Cerro Pelado de Maldonado, donde se produjo un incidente vecinal a partir de la disputa por una sombrilla, que terminó con una mujer agredida y amenazada.

Los policías que arribaron al lugar se entrevistaron con la víctima, quien narró que había llegado a su casa cuando observó que en la propiedad de un vecino estaba su sombrilla. Dijo que fue a reclamarla siendo agredida físicamente por Juan Manuel Laborde Iragola.

La mujer se trasladó a dependencias policiales donde radicó denuncia escrita por agresiones contra Laborde Iragola, y por amenazas de muerte proferidas por la pareja de este hombre, una joven de 25 años. Enterada la Fiscalía, se dispuso el allanamiento de la finca de la pareja.

En su casa de calle Cuchilla del Cuareim, la Policía detuvo a los dos acusados de agresiones y amenazas e incautó algunos efectos, al tiempo que los trasladó a sus dependencias donde quedaron a disposición Fiscal, tras lo cual comparecieron ante el Juez Penal de 4° Turno.