Se trata de un joven delincuente de 22 años que, el 5 de junio pasado había sido remitido a la cárcel por 6 meses como autor de un hurto. El día antes a recuperar la libertad, llegó evidencia científica sobre su responsabilidad en un intento de hurto del mes de mayo y fue enviado otros 9 meses tras las rejas.
Luis Alberto Arellano Echeverría, de 22 años, estaba a un día de recuperar la libertad cuando llegó a Investigaciones del Distrito 2 de la Policía de Maldonado, evidencia científica sobre su autoría en un intento de hurto ocurrido la mañana del 16 de mayo del año en curso.
Aquel día un solitario delincuente había roto un vidrio de un supermercado de avenida De los Gauchos casi calle Luis Ceferino de la Torre, en el barrio Odizzio de la capital departamental, lo que quedó registrado en las cámaras de seguridad. Policía Científica recogió huellas digitales.
El viernes 30 de noviembre llegó el resultado de las pericias, confirmando que las huellas eran de Luis Alberto Arellano Echeverría, de 22 años, quien al día siguiente recuperaba la libertad tras purgar pena por otro delito; horas antes de salir de Las Rosas fue trasladado a dependencias policiales.
Tras las instancias de rigor, este lunes 2 de diciembre, fue sometido a la Justicia Penal que lo volvió a condenar, ahora a 9 meses de prisión por un delito de hurto agravado en grado de tentativa. A pesar de su corta edad, registra innumerables antecedentes penales.
No tiene cura
El 5 de junio de este año, la Jueza Penal (s) de 4° Turno, condenó a Luis Alberto Arellano Echavarría, a la pena de 6 meses de prisión efectiva, como autor de un delito de hurto, tras ingresar mediante daños a una pescadería de la ciudad de Maldonado de la que al final no pudo llevarse nada.
El hecho se produjo días antes en un comercio ubicado en la esquina de calles Román Guerra y Antonio Támaro, donde el solitario delincuente rompió un vidrio para ingresar y marcharse con una caja fuerte que estaba vacía y fue recuperada en las cercanías del lugar.
Los responsables de la pescadería aportaron filmaciones de las cámaras de seguridad, donde la Policía pudo identificar claramente al ladrón, tratándose de Arellano Echavarría, conocido por ser poseedor de otros antecedentes penales, quien fue detenido días después en el barrio Biarritz.
Anteriormente, el 5 de diciembre del año 2017, había sido enviado a la cárcel cuando la Justicia lo condenó por el robo de la radio de un automóvil, aunque al final fue solo tentativa, porque increíblemente, se quedó dormido dentro del mismo y fue atrapado en el lugar.
Su detención se produjo a la altura de calles Caracara y 9, luego que un hombre llamara a la comisaría 6ª del barrio Maldonado Nuevo, para denunciar que había un desconocido profundamente dormido en el interior de su coche. El dormilón dentro de una mochila tenía la radio del vehículo.
A fines de febrero del mismo año, había sido enviado a la cárcel por la autoría de un robo en calles 5 y 11 de Maldonado Nuevo, luego que un grupo de personas le propinara una paliza antes que llegara la autoridad policial, al extremo que fue necesaria su internación.
La Policía lo encontró a pocas cuadras del lugar del robo mostrando claros signos de la paliza que le habían dado. Fue trasladado al hospital Elbio Rivero de Maldonado tras lo cual quedó detenido. Días antes, había robado una serie de efectos del interior del galpón de un vecino.
Según la víctima, Luis Alberto Arellano Echavarría le había llevado una serie de herramientas. Varias personas en la zona supieron que había sido él por lo cual decidieron buscarlo durante algunos días, hasta que lo encontraron y decidieron hacer justicia por mano propia.