Tiene 34 años y es especialista en robar automóviles, delito que ha cometido en distintas zonas del departamento. Considerado un muy hábil declarante, muchas veces fue procesado por receptación, ya que suele no admitir los robos que comete y no surgen elementos probatorios que lo incriminen.

Se trata de Gustavo Rodolfo Núñez Barrios, de 34 años, a quien la Jueza Penal de 11° Turno de Maldonado envió a la cárcel durante 14 meses, imputado por la autoría de dos delitos de hurto especialmente agravados, y un delito de receptación, todo en reiteración real.

Fue detenido la mañana del jueves 2 de enero cuando en un control de vehículos y personas, iba conduciendo un automóvil Chevrolet Chevette denunciado como robado esa misma madrugada, a la altura de calles San Carlos y Dr. Antonio Tamaro, en el barrio Lavalleja de Maldonado.

Tras su intervención fue derivado a dependencias policiales donde fueron realizadas distintas actuaciones antes de comparecer ante la Justicia. No se brindaron detalles de los otros delitos cometidos por este individuo, además del robo del Chevrolet Chevette.

Llevaba once

Núñez Barrios, había sido remitido a la cárcel por última vez el 27 de marzo del año 2017, por la presunta autoría de un delito de receptación, tras ser detenido el día anterior en una calle paralela a la Ruta Interbalnearia, en la zona de Punta Ballena, con una moto marca Winner robada.

En el momento de ser intervenido carecía de toda documentación del bi rodado, y tampoco pudo justificar la procedencia del mismo. Averiguaciones practicadas por efectivos de Investigaciones del Distrito 2, establecieron que la moto estaba denunciada como robada en la ciudad de Pan de Azúcar.

Anteriormente, había sido enviado a la cárcel a mediados de mayo del año 2016, tras un complejo procedimiento de personal policial del Distrito 1 de la Policía de Maldonado que terminó con su procesamiento por tres delitos de receptación aunque se suponía que era el autor de varios robos.

Es considerado un muy hábil declarante por lo cual en aquella ocasión no se le pudo probar una serie de ilícitos que le “cargó” a otro individuo que quedó requerido. Junto a él fue a la cárcel Mauricio Iván Rodríguez Calveira, por un delito de porte ilegal de arma de fuego.

Todo se inició cuando el sábado 14 de mayo de 2016, un hombre (el padre de Gustavo Rodolfo Núñez) se presentó en la seccional 5ª de balneario Solís a denunciar el robo de su automóvil Chevrolet Megane, en cuyo interior había además una motosierra y herramientas varias.

El hombre -que por entonces no mantenía ninguna relación con su hijo-, agregó que el coche había sido llevado del patio de su casa cuando estuvo ausente por algunos días. El vehículo, resultó conocido para los policías, ya que casualmente días antes lo habían visto durante un control en ruta.

En aquel control, fueron identificados sus dos ocupantes: el conductor, Gustavo Rodolfo Núñez Barrios, y su acompañante M.F., de 27 años, quien posteriormente quedó requerido. Como tenían todos los documentos en regla, ese día pudieron continuar la marcha.

Finalmente se ataron todos los cabos y se libró la captura para los dos ocupantes del Megane, que apareció abandonado a la altura del kilómetro 102 de la Ruta Interbalnearia, en cercanías de Pan de Azúcar; en tanto, el mismo día ocurría otro extraño hecho en Playa Hermosa.

Personal de la seccional 11ª de Piriápolis fue informado sobre el vuelco de un Renault Clio en una calle de ese balneario. Un vecino dijo que el único ocupante del coche, le pidió que se lo cuidara mientras iba a pedir ayuda, y que le dejó hasta su retorno, dos televisores LCD.

Con algunos datos sobre la fisonomía del conductor del Clio, pocas horas más tarde fue ubicado quien resultó ser Núñez Barrios. El individuo fue detenido y trasladado a dependencias policiales de Piriápolis donde fue interrogado en torno a todo lo sucedido con los dos coches.

Finalmente, la Policía practicó una serie de allanamientos en toda la zona, encontrando en una de las fincas al compinche de Núñez Barrios. Además, se recuperaron diversos efectos producto de robos cometidos en Playa Verde, Playa Hermosa y Playa Grande.