Una mujer fue remitida a la cárcel por un delito de ultraje público al pudor, en tanto el hombre con el que mantenía relaciones sexuales en la vía pública, fue procesado por el mismo delito pero sin prisión, a pesar de que, entre sus ropas se encontraron 20 dosis de pasta base.
Varias comunicaciones telefónicas de vecinos, informaban a la Policía sobre la hora 1.30 de la víspera, que una pareja estaba manteniendo relaciones sexuales a la vista de todos, en las calles Cimarrón e Indígenas del barrio Maldonado Nuevo.
Hasta el lugar concurrió personal de Investigaciones y un móvil de Radio Patrulla, que encontró a la pareja denunciada en pleno acto, por lo cual hombre y mujer se acomodaron sus prendas de vestir y quedaron inmediatamente detenidos.
Se trataba de la archiconocida Ana Carolina Vidalín Miranda, de 39 años de edad y el hombre identificado como G.R.C.R., de 37 años, quien tenía entre sus ropas -cuando fue revisado por los efectivos-, 20 dosis de pasta base.
Ambos fueron interrogados y puestos a disposición de la jueza penal de 4° turno que les tomó declaración en las últimas horas y dispuso su procesamiento con prisión, imputados por un delito de ultraje público al pudor.
Ana Carolina Vidalín, poseedora de al menos ocho antecedentes penales, fue remitida a la cárcel, en tanto G.R.C.R. fue procesado pero sin prisión; respecto a la tenencia de las 20 dosis de pasta base, la jueza no tomó resolución.
No puede parar
Esta mujer es poseedora de múltiples antecedentes de todo tipo, y reconocida por su adicción a las drogas y su negativa a tratarse. Entre los últimos procesamientos, figura uno de comienzos de noviembre de 20111, cuando fue enviada a prisión por atacar a policías.
Fue durante un operativo de rutina que se cumplía en avenida Aiguá y Camino de los Gauchos, en Maldonado Nuevo. La mujer atacó un móvil a pedradas e insultó y golpeó a los efectivos cuando intentaron detenerla. Estaba drogada y alcoholizada.
A fines de noviembre de 2012, nuevamente fue enviada a la cárcel por robar bajo los efectos de sustancias estupefacientes, un comercio de la calle Garzón de la ciudad de Maldonado.
Con total desparpajo, Ana Carolina Vidalín Miranda, al pasar manoteó de la caja registradora una suma de dinero que fue estimada en los $ 1.200, acción que quedó registrada en las cámaras de seguridad.
En forma inmediata la Policía salió en su búsqueda, deteniéndola poco más tarde en su propia casa. Aunque no reconoció el robo cometido, tenía parte del dinero y las imágenes de las cámaras de seguridad eran elocuentes.
Por último, a fines de julio de 2013 arrebató a una señora en una parada de ómnibus de la ciudad de San Carlos, aunque la Policía la atrapó poco después y la justicia la envió a la cárcel por hurto agravado.
El arrebato ocurrió a plena luz del día cuando una mujer mayor fue sorprendida por Ana Carolina, quien le quitó el monedero que contenía tan solo $ 500. Se descartó del monedero y cuando la detuvieron, solo había gastado $ 30.