Ingresaron armados a una finca de balneario El Tesoro por razones que no fueron aclaradas por la Policía que, los detuvo poco después del hecho registrado en horas de la mañana del martes.
En la mañana del martes, la Policía se movilizó hacia una finca ubicada en calle Horacio “Pintín” Castellanos, en El Tesoro, a la que poco antes habían ingresado dos hombres y una mujer mediante amenazas, ya que esgrimían -según lo denunciado-, un arma de fuego y una picana eléctrica.
Posteriormente, con algunos datos en su poder los efectivos movilizados para dar con el trío, intervinieron un automóvil Peugeot en el que se desplazaban dos hombres que fueron detenidos. En el coche se encontró un arma que resultó ser de aire comprimido y no de fuego.
La mujer que en esa instancia se dio a la fuga, se presentó más tarde en forma voluntaria en dependencias policiales. Tras las indagatorias de rigor, las tres personas fueron llevadas ante la Justicia donde terminaron condenadas a distintas penas por la autoría de varios delitos.
Uno de los hombres, L.M.S.C., de 46 años, fue condenado a 8 meses de libertad a prueba, como autor de un delito de violencia privada, un delito de violación de domicilio y un delito de lesiones personales. El otro individuo y la mujer fueron condenados pero a penas menores.
Tanto el hombre identificado como CH.D.C.B., de 32 años, como la mujer K.E.L.G, de 37, fueron condenados a 6 meses de libertad a prueba. Fueron imputados como autores de un delito de violencia privada en reiteración real, con un delito de violación de domicilio.
Ella se puso brava
La pasada semana, la Justicia condenó a la mujer identificada por las iniciales C.F.G.S., de 35 años, como autora de un delito de desacato, en reiteración real, con un delito de daño de “dispositivo electrónico”, y le aplicó una pena combinada que incluye el pago de una multa.
Esta mujer fue denunciada por violencia doméstica en la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género (UEVDG) de Piriápolis, por lo cual después de una serie de actuaciones, la Justicia dispuso entre otras medidas, que portara tobillera electrónica.
Increíblemente, una vez con el dispositivo colocado, se encerró en el baño de la propia dependencia policial, y destrozó el aparato con un cuchillo, sacándoselo y arrojándolo al inodoro. Constatados los daños, fue enterada nuevamente la Justicia que la condenó por los delitos mencionados.
Ahora, C.F.G.S. debe guardar arresto domiciliario total durante un mes, en tanto los 14 meses posteriores tendrá prohibido comunicarse y/o acercarse a menos de 500 metros de la víctima o su casa. Pero además porta tobillera electrónica y deberá pagar 130 UR de multa por la rotura de la otra.