El sujeto, de 34 años y apodado “El Mono”, cayó en manos de la Policía en el momento y la forma menos esperada. Cuidadoso de sus movimientos y de sus presuntos negocios, el fin de semana fue intervenido por conducir en forma temeraria por las calles de San Carlos. En su poderosa camioneta Audi, tenía varias armas de aire comprimido, así como un chaleco antibalas.
En horas de la tarde del domingo 18 de abril, una patrulla de la Guardia Republicana intervino una camioneta Audi a la altura de avenida Rocha y calle Pedro Agorrodoy, tras advertir maniobras temerarias por parte de su conductor, que viajaba acompañado por otro hombre.
Al volante iba quien fue identificado como Pablo Marcelo Oliver Rodríguez, de 34 años y apodado “El Mono”, llevando como acompañante a B.S., de 23 años. El problema fue que dentro de la camioneta había un chaleco antibalas, una mira telescópica, dos armas cortas y una larga de aire comprimido.
Se trataba de una pistola 9m.m., un revolver marca Smith & Wesson y un rifle calibre 5.5. En la revisación también se halló una pequeña caja de madera con sustancia vegetal, proyectiles de varios calibres, $ 6.040, así como llaves y documentos de una moto Kawasaki Ninja 600c.c.
Los dos sujetos así como la camioneta y todo lo incautado fueron trasladadas a dependencias de la Zona Operacional 3, dándose intervención además a Policía Científica para el relevamiento fotográfico y de otros elementos probatorios, así como a la Brigada Departamental Antidrogas.
Durante las actuaciones, el Fiscal de la causa, Jorge Vaz, comprobó una serie de desproporciones entre los ingresos y el poder económico de Olive Rodríguez, y el origen de los ingresos que declaró tener, como propietario de un gimnasio, el alquiler de juegos inflables y negocios de compraventa de automotores.
Por ahora, el hermano de “El Kane” no ha podido probar fehacientemente la titularidad de esos negocios, pero mucho menos que le generen ingresos tan importantes como para mantener el nivel de vida que lleva y contar con los bienes a su nombre que surgieron en la primera etapa de la investigación.
A partir de lo anterior, todo lo que figura legalmente a su nombre, tanto en San Carlos como en Punta del Este, es que el Fiscal del caso solicitó a la Jueza (s) de 1er. Turno de San Carlos su formalización por la presunta autoría de un delito de auto lavado de activos en la modalidad de posesión y tenencia.
Durante 90 días, “El Mono” Olive Rodríguez debe presentarse ante la dependencia policial más próxima al domicilio que fijó una vez por semana, y guardar arresto domiciliario nocturno; además, no podrá salir del país por la cual se le retendrán sus documentos de viaje, en caso de tenerlos.
Durante la investigación llevada a cabo hasta el momento, el sujeto aparece “limpio”, es decir que todos los bienes están legalmente registrados a su nombre, pero además no se le encontró droga ni efectos que generalmente se utilizan para el fraccionamiento o comercialización de estupefacientes.
Teniendo en cuenta el delito que se le imputa, la camioneta y la moto le fueron incautadas. Testimonios vertidos en diferentes casos vinculados a las drogas en San Carlos, independientes entre ellos, coincidían en que “El Mono” es hoy el principal distribuidor de drogas en la ciudad de San Carlos.
Tiene lo suyo
Por varios años, Pablo Marcelo Olive Rodríguez se había mantenido lejos de los estrados judiciales, luego que en el mes de septiembre del año 2017 fuera procesado por el Juez Penal de 2° Turno de San Carlos, por la presunta autoría de un delito de violencia privada agravada.
“El Mono” -hermano de Ricardo Daniel Pérez Rodríguez, “El Kane”-, un mes antes había sido denunciado por otro hombre tras un incidente ocurrido en las calles Leonardo Olivera y 18 de Julio de la ciudad de San Carlos, cuando ambos se desplazaban en sus respectivos coches.
El denunciante dijo que iba circulando cuando en la mencionada esquina se detuvo delante de él Olive Rodríguez, quien descendió y lo amenazó esgrimiendo un arma blanca. El caso fue derivado a Investigaciones de la Zona Operacional 3 que comenzó a recabar pruebas de lo ocurrido.
Fue así como en registros de cámaras de video vigilancia se encontró el momento del incidente denunciado. Los elementos probatorios fueron elevados a la Justicia, tras lo cual se ordenó la detención de “El Mono”, que se concretó el 16 de septiembre de aquel año en horas de la madrugada.
Pero Olive Rodríguez ya era poseedor de varios antecedentes, incluido uno muy similar. En 9 de septiembre de 2014, fue a la cárcel tras amenazar al dueño de una whiskería de Pan de Azúcar, con prenderle fuego el local, si denunciaba a dos amigos que habían cometido una rapiña.
Antes, había sido procesado por asistencia al narcotráfico, concretamente el 10 de febrero de 2015. Pero su primer antecedente data de septiembre de 2011, cuando el día 18 fue remitido a la cárcel imputado como autor de un delito nada menos que de homicidio, en grado de tentativa.