El hecho ocurrió este fin de semana en La Capuera. Cuando la Policía identificó a los dos protagonistas de algunos ruidos molestos y desordenes, encontró varios proyectiles y un arma de fuego que era portada en forma ilegal. En Piriápolis en tanto, una pareja fue responsable de un robo en una finca de calle Solezzi.
Este domingo 23 de mayo, la Policía recibió un llamado desde La Capuera, dando cuenta de la presencia en calle Iporá, de un individuo que estaba provocando ruidos molestos y desordenes, por lo que se despachó personal desde el cercano destacamento de Sauce de Portezuelo.
Por las características del evento, junto a la Policía concurrió personal de la Intendencia de Maldonado ante la eventualidad de que se estuviera realizando algún tipo de actividad prohibida por las medidas sanitarias vigentes, pero el procedimiento tuvo un giro inesperado.
Al ser identificados los dos ocupantes de un automóvil, uno de ellos llevaba consigo varios proyectiles calibre 38, por lo cual se procedió a realizar una revisación más minuciosa. Dentro del vehículo había un revolver de ese calibre, sin documentos del mismo ni autorización de porte.
En consecuencia, ambos fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales, donde se cumplieron otras actuaciones y se dio vista a Fiscalía. Al comparecer ante la Justicia, quien se hizo responsable del arma, C.A.A.CH., de 51 años, fue condenado a 8 meses de libertad a prueba.
La Jueza Penal de 11° Turno, le imputó un delito de tráfico interno de arma de fuego y municiones. Durante la pena, deberá presentarse una vez por semana ante la Policía, los primeros tres meses cumplir arresto domiciliario nocturno, de 22.00 a 6.00 horas, y realizar tareas comunitarias dos horas por semana.
Robo en Piriápolis
A todo esto, el Juez Penal de 4° Turno de Maldonado, condenó a un hombre por un delito de hurto agravado, y a una mujer por el mismo delito pero en grado de tentativa, tras cometer un robo en una finca de calle Juan Solezzi, en la ciudad de Piriápolis, una semana atrás.
A la finca, desconocidos habían ingresado mediante el forzamiento de una ventana y daños en una puerta. Los denunciantes indicaron a la Policía que entre otros efectos, se habían llevado 1 televisor 50”, una bicicleta, una soldadora, ropas varias y calzado deportivo, y botellas de vino.
Recorridas por la zona en busca de él o los autores, permitieron localizar en la cercana avenida Piria, a varias personas, una de las cuales llevaba consigo algunos efectos que coincidían con lo robado, por lo cual fueron detenidos y derivados a dependencias de la seccional 11ª.
Con una serie de datos que fueron surgiendo durante la investigación, se llegó a una finca de calle Tucumán donde se encontraron otros efectos, entre ellos la bicicleta, y se detuvo a una mujer poseedora de antecedentes penales que no pudo justificar la procedencia de lo encontrado.
Finalmente, el Juez Penal de 4° Turno, condenó a 14 meses de prisión a Martín Andrés Correa Correa, de 24 años, como autor de un delito de hurto agravado, y a Yoana Paola Izquierdo Alvarez, de 34, a 5 meses de prisión como autora del mismo delito pero en grado de tentativa.
Martín Andrés Correa, había sido remitido a la cárcel el 19 de noviembre del año pasado, luego que la Policía de Piriápolis lo detuviera intentando ingresar a una finca de calle Jacinto Trápani, tras una llamada dando cuenta de la presencia de un extraño en la propiedad.
Tras ser identificado, surgió que el 19 de abril del mismo año, el sujeto había sido condenado a 6 meses de prisión por un delito de receptación, aunque había quedado la certeza de que fue responsable (junto a otro sujeto) de otros dos robos cometidos en la ciudad.
El ladrón, había forzado la reja que permite acceder a un pasillo lateral de la casa y había roto una ventana por la cual ingresó aunque no pudo consumar el robo. Llevado ante la Justicia, Correa Correa fue condenado a 5 meses de prisión por un delito de hurto agravado en grado de tentativa.
En el caso de Yoana Paola Izquierdo Álvarez, contaba con un antecedente de marzo de 2016. El 22 de marzo de ese año, fue procesada como presunta autora de un delito de suministro de sustancias estupefacientes, especialmente agravado, en grado de acto preparatorio.