El hecho fue denunciado el 1° de abril y quedó al descubierto hace muy pocos días, cuando la Policía acompañaba a un hombre a retirar sus pertenencias en una casa de Piriápolis, la que debía abandonar por un caso de violencia doméstica.
El jueves 1° de abril, en plena Semana de Turismo, desde el hospital de Pan de Azúcar se denunció ante la seccional policial 3ª, el robo de una serie de insumos médicos (jeringas, tapabocas, túnicas y alcohol en gel, entre otros), detectado durante una serie de inventarios y controles.
Mientras el particular hurto era investigado, aunque por el momento no habían surgido novedades, un hombre que había trabajado como guardia de seguridad en ese centro de salud, de nacionalidad cubana y domiciliado en Piriápolis, era asistido por la Policía por un caso de violencia doméstica.
El viernes 21 del mes en curso, M.Y.F.T., de 31 años, era acompañado por personal de la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y de Género (CEVDG) de Piriápolis que le estaba brindando garantías para que retirara sus pertenencias de una finca de esa ciudad.
Fue en ese momento que a los efectivos les llamó la atención una gran cantidad de insumos médicos que se encontraban en varias cajas, por lo que fue consultado M.Y.F.T. sobre el origen. El cubano tuvo una actitud que despertó sospechas por lo cual se dio cuenta de lo que sucedía.
Poco después, se confirmaría que todo lo que había en la casa que este hombre estaba dejando, era lo robado en abril en el hospital de Pan de Azúcar, por lo cual se procedió a su incautación y a la intervención de M.Y.F.T. quien, este lunes compareció ante la Justicia.
La Jueza Penal de 11° Turno, lo condenó como autor de un delito continuado de hurto agravado, a la pena de 14 meses de libertad a prueba. Deberá presentarse una vez por semana ante la dependencia policial más próxima a su domicilio y realizar tareas comunitarias dos horas por semana.