Lo encontraron responsable de otros dos hurtos cometidos en propiedades de la península en enero y octubre del año pasado. Recién hace algunos meses llegaron a Maldonado informes de la Dirección Nacional de Policía Científica que confirmaron su participación.

En enero del año pasado se había producido un hurto en un local del barrio San Rafael de Punta del Este, en el que desconocidos habían provocado daños en un ventanal para lograr ingresar. El denunciante confirmó a la Policía el hurto de dinero, vajilla y cubiertos.

Policía Científica hizo el relevamiento de la escena y recolectó indicios que fueron vitales para esclarecer el hecho. Tras enviarlos a la Dirección Nacional de Policía Científica, en noviembre se recibió el informe criminalístico vinculando a César Alejandro Amaro Amaro con el robo, quedando requerido.

En octubre, también del año pasado, se registró otro robo en una finca de Punta del Este. Tras romper el vidrio de un ventanal, desconocidos ingresaron y se llevaron un televisor de 32 pulgadas, electrodomésticos, vajilla, una garrafa de supergas de 13 kilos y ropa de cama, entre otros efectos.

También allí trabajó Policía Científica que recolectó muestras y otros indicios que como en el caso anterior fueron remitidos a la capital. Recién en abril de este año, se recibió el informe correspondiente, que también vinculaba al sujeto mencionado que, nuevamente quedó requerido.

El sujeto, fue detenido semanas atrás en el asentamiento Kennedy de Punta del Este y puesto inmediatamente a disposición judicial. Allí fue condenado a 14 meses de prisión efectiva como autor de dos delitos de hurto en régimen de reiteración real, uno de ellos agravado.

Suma varios

César Alejandro Amaro Amaro arrastra varios antecedentes penales, aunque la última vez que marchó a prisión fue el 13 de noviembre del año pasado cuando la Justicia le imputara un delito de receptación. El mismo año, pero en febrero había sido condenado por una tentativa de hurto agravado.

Días antes, personal de la URPM de la Zona 2 realizaba tareas de patrullaje a la altura de calles Isabel de Castilla y Minas, en la zona del asentamiento Kennedy de Punta del Este, cuando observó el desplazamiento de un hombre llevando sospechosamente una serie de efectos.

Los policías decidieron identificarlo, tratándose Amaro Amaro, quien llevaba consigo una bordeadora, una desmalezadora, machetes, un hacha, y vajilla, cuya procedencia no pudo justificar, por lo cual lo trasladaron detenidos a dependencias de Investigaciones.

Llevado luego ante la Justicia, fue condenado a 8 meses de prisión como autor penalmente responsable de un delito de receptación, ya que en ningún momento confesó haber sido autor de ningún robo y faltaron elementos probatorios; todo era de una finca de avenida San Remo.

Ese mismo año, el 8 febrero, integrantes de una familia que se alojaba en una finca de calles De los Eucaliptos y De los Pinos, en el barrio San Rafael de Punta del Este, sorprendieron a un desconocido en el preciso momento que intentaba ingresar a la propiedad con fines de hurto.

Tras el llamado a la Policía, una dotación se hizo presente en el lugar, haciéndose cargo del delincuente que tras ser sorprendido había sido reducido por los dueños de casa. Se trataba de César Alejandro Amaro Amaro. Los denunciantes, acotaron que el día anterior ya habían cometido un robo.

Habían forzado la reja de una ventana lateral, logrando llevarse herramientas manuales y eléctricas, y dejando otras preparadas para llevar seguramente en otro momento. Sin embargo, Amaro tampoco admitió haber cometido ese robo aunque igualmente terminó ante la Justicia.

A falta de pruebas, el Juez Penal de 4° Turno de Maldonado lo condenó a 7 meses de prisión, solamente como autor de un delito de hurto agravado, en grado de tentativa. En ese momento, hacía poco más de dos meses que había recuperado la libertad por otro robo en la misma zona.

A esa altura poseía tres antecedentes: uno del 8 de diciembre de 2018 cuando fue a la cárcel por un delito de hurto especialmente agravado; otro del 21 de octubre de 2017 cuando fue a prisión por primera vez por una tentativa de hurto; y antes, el 21 de marzo, cuando lo procesaron sin prisión daño y amenazas.