Tiene actualmente 68 años y terminó “procesado” por el viejo Código Penal y por el momento solo debe cumplir una serie de medidas sustitutivas a la prisión.
En el mes de junio del año 2017, una mujer se presentó en la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y de Género (CEVDG) de Maldonado, para denunciar por el presunto delito de atentado violento al pudor, a un familiar que vivía en otro departamento.
El hombre, identificado como R.A.G., actualmente con 68 años, cuando viajaba a Maldonado se alojaba en el domicilio de la denunciante. En julio de aquel mismo año se dispusieron medidas de prohibición de acercamiento a la víctima, aunque el caso no fue cerrado.
El lunes 13 de septiembre, la Policía recibió un oficio de la sede Penal de 10° Turno de Maldonado, en el que se dispuso el procesamiento sin prisión (el caso se sustanció por el anterior Código Penal), imputado “prima facie” de la autoría de un delito de atentado violento al pudor.
El sexagenario, por el termino de 6 meses está impedido de comunicarse, acercarse -a menos de 500 metros- o relacionarse por cualquier medio con la víctima, y tendrá que presentarse ante la dependencia policial más cercana a su casa, una vez por semana.
Rompió todo
A todo esto, un joven identificado por las iniciales V.F.P.R., de 21 años, fue condenado a 60 días de arresto domiciliario nocturno, como autor de un delito de daño agravado, tras provocar una serie de roturas en el móvil policial que lo trasladaba días atrás.
El caso se originó en una finca del barrio San Martín de Maldonado, a la que días atrás concurrieron efectivos del GRT y de la seccional 6ª, porque se estaba produciendo un problema familiar. Allí fue detenido el ahora condenado y trasladado a la CEVD.
Pero en el trayecto, el iracundo sujeto provocó una serie de daños en el móvil policial, hecho que fue denunciado por la dotación de la unidad, primero a nivel interno y luego ante Fiscalía. Por lo que fue inicialmente detenido V.F.P.R. no hubo resolución judicial, pero si por esto último.