Un individuo con 5 antecedentes penales en Treinta y Tres, y otro con uno por rapiña en Maldonado, terminaron en prisión por el robo de una moto en una zona de la rambla donde se concentran diariamente cientos de personas.

El robo del bi rodado fue denunciado en horas de la tarde del lunes 6 de diciembre; según el propietario, el bi rodado se encontraba estacionado en calle Caracas, a la altura de la Parada de 24 de la rambla Claudio Williman de Maldonado, y con el manubrio trancado.

Realizadas distintas averiguaciones y analizados los registros de cámaras de video vigilancia se pudo identificar al autor, en virtud de que era un delincuente conocido. En la búsqueda, resultó detenido en el asentamiento Los Eucaliptos, Álvaro Mauricio Antúnez García.

El sujeto que intentó resistirse a la detención, cuenta con 5 antecedentes penales en Treinta y Tres, el último de los cuales lo llevó unos meses a la cárcel el 27 de abril de este mismo año. Sin embargo la moto hurtada no pudo ser ubicada lo que indicaba que ya estaba en otras manos.

Efectivos de Investigaciones de Zona 2 que siguieron trabajando en el caso, observaron posteriormente a un joven conduciendo la moto por avenida Luis Alberto de Herrera (Ruta Perimetral), en el ingreso al asentamiento Los Eucaliptos, quien al verlos huyó y la dejó abandonada.

Plenamente identificado y con orden de detención, al día siguiente fue localizado quien piloteaba el mencionado bi rodado. Se trataba de Michael Alexander Costa Da Silva, de 24 años, poseedor de un antecedente penal por tentativa de rapiña del mes de mayo del año 2016.

Enterada la Fiscalía de turno y conducidos al Juzgado Penal de 4° Turno, Álvaro Mauricio Antúnez García, de 25 años, fue condenado a 17 meses de prisión como autor de dos delitos de hurto agravado; Costa Da Silva, fue remitido a la cárcel 8 meses como autor de un delito de receptación.

Antúnez García arrastra antecedentes en el departamento de Treinta y Tres, de mayo de 2017, mayo de 2019 y abril del año pasado por delitos de hurto, hurto agravado por la penetración domiciliaria, tentativa de hurto y receptación. El 4 de mayo de este año, fue a la cárcel por otro delito de hurto.

En el caso de Michael Alexander Costa Da Silva, el 4 de mayo de 2016 y tras varios días de intensa búsqueda, fue remitido a la cárcel por el Juez Penal de 10° Turno de Maldonado, por un delito de rapiña agravada en grado de tentativa, cometida junto a un compinche apodado “El Peluca”.

Como lo informara MaldonadoNoticias, en el entorno de la hora 21.10 del jueves 28 de abril de aquel año, Costa y su compinche, cubriendo sus rostros con cascos de moto y esgrimiendo armas de fuego, irrumpieron en un comercio de la calle Marco de los Reyes, en el barrio Perlita de Maldonado.

Los rapiñeros amenazaron al dueño del comercio y a un ocasional cliente, hasta que en determinado momento empujaron a este último y efectuaron al menos un disparo, lo que provocó la rápida reacción del comerciante que tomó un arma de su propiedad y repelió el ataque.

Aunque en primera instancia no se había informado, MaldonadoNoticias pudo saber que los disparos del comerciante alcanzaron a rozar a los delincuentes -a uno en una pierna y al otro aparentemente en el cuello-, poniéndolos inmediatamente en fuga sin que lograran su propósito.

Efectivos policiales que acudieron al lugar del hecho, pudieron recuperar una mochila que los rapiñeros dejaron tirada en su huida, la que entre otras cosas contenía una fotografía que resultó clave, pues condujo directamente al dueño de la misma, un hombre de 44 años.

Policías de Investigaciones ubicaron en el asentamiento Los Eucaliptos al hombre de la fotografía (carente de antecedentes), que dijo no saber nada de lo ocurrido en el comercio, pero reconoció como suya la mochila que se la había prestado a un hermano afincado en la misma zona.

El hermano del dueño de la mochila fue inmediatamente ubicado e indagado, afirmando, a su vez, que él se la había prestado a otros dos conocidos del asentamiento, a quienes identificó plenamente, por lo cual se desató un fuerte operativo para lograr su detención.

Durante los allanamientos realizados, Michael Alexander Costa logró darse a la fuga por los fondos de su precaria vivienda, en tanto que el otro, apodado “El Peluca”, fue detenido poco después y trasladado a dependencias policiales donde fue interrogado exhaustivamente.

Tras negar varias veces haber participado en el hecho, terminó derrumbándose y revelando todos los detalles. Presentaba “un roce” en una de sus piernas, producto de un disparo efectuado por el comerciante. Días después, acorralado, Costa Da Silva se entregó y fue enviado a prisión.