La mañana de este miércoles, un hombre de 45 fue formalizado como presunto responsable de dos homicidios, cometidos el 2 de diciembre en el barrio Cerro Pelado de Maldonado, y el 31 de diciembre en el barrio Martín Vidal de San Carlos. En ambos casos, el asesino actuó con particular saña ultimando a golpes a sus víctimas.

Pablo Andrés Colina Rodríguez, de 45 años, fue detenido días atrás en el marco de la investigación del asesinato de Juan Hebert Ezquerra Alvarez, de 62 años, ocurrido la madrugada del 31 de diciembre en su casa ubicada en calle Treinta y Tres casi avenida Andrés Ceberio, en el céntrico barrio Martín Vidal de San Carlos.

La sorpresa de los investigadores fue mayúscula cuando Colina Rodríguez, admitió que había sido el asesino de Víctor Pablo del Re Hernández, de 66 años, hallado sin vida el mediodía del jueves 2 de diciembre en el dormitorio de su casa, en el barrio Cerro Pelado de Maldonado.

Según lo estimado en aquel momento por la Policía, la muerte del sexagenario habría ocurrido la mañana de esa misma jornada. Del Re Hernández se encontraba tendido en su cama, y presentaba golpes en el cráneo y en otras partes del cuerpo, así como un abundante sangrado.

El asesino confesó que, se había enterado que el 30 de noviembre del Re Hernández había tomado un préstamo por lo cual concurrió a su casa para robarlo, pero lo terminó ultimando a golpes en la cabeza, la misma modalidad con la que habría matado semanas después a Juan Hebert Ezquerra.

Este miércoles, a pedido de la Fiscal Mariela Núñez y sus adjuntas, la Jueza de Feria de 1° Turno de San Carlos, Dina Salim, aceptó el pedido de formalización y prisión preventiva durante 10 meses para Pablo Andrés Colina Rodríguez, en virtud del riesgo de fuga existente.

Está imputado por la presunta autoría de dos delitos de homicidio, uno de ellos en reiteración real, con un delito de hurto (el cometido en San Carlos), y el otro muy especialmente agravado por haberse cometido para consumar otro delito (en el caso del de Maldonado).

De ser condenado por ambos homicidios, Pablo Andrés Colina Rodríguez, podría enfrentar al menos 15 años de cárcel. Ahora, la investigación encabezada por la Fiscal Mariela Núñez y su equipo, se orienta a obtener todos los elementos probatorios del crimen de Ezquerra Alvarez.

Uno de los puntos a aclarar tiene que ver con el verdadero o los verdaderos móviles del asesinato de Ezquerra, con quien había una relación amistosa y anteriormente laboral. El asesino, estaba residiendo en una propiedad que le prestó este hombre junto a su casa de calle Treinta y Tres.

Colina había “huido” de Maldonado porque sabía que en cualquier momento la Policía le pondría las manos encima por el crimen de Víctor Pablo del Re Hernández. Empero, también terminó matando a quien con la mejor intención le dio donde vivir, como lo había hecho otras veces con otras personas.

En cuanto al crimen de Ezquerra, Colina solo admitió por el momento que lo mató a golpes en el cráneo en el marco de una acalorada discusión, pero los investigadores no descartan que en realidad el móvil haya sido el robo, como en el caso del sexagenario de Cerro Pelado.

Los asesinatos

El cuerpo de del Re Hernández, fue encontrado en horas del mediodía del jueves 2 de diciembre tendido en la cama de un dormitorio de su casa de Cerro Pelado, presentando golpes en el cráneo y en otras partes del cuerpo, así como abundante sangrado. Lo encontró su exesposa.

En el caso de Juan Hebert Ezquerra, fue encontrado sin vida en su casa de la ciudad de San Carlos, en el entorno de la hora 9.00 del viernes 31 de diciembre por su propia madre, una anciana de 90 años que lo había estado llamando insistentemente por teléfono sin recibir respuestas.

El sexagenario estaba sin vida en el piso de su dormitorio, y presentando varios golpes en el cráneo y sus hombros, provocados con un objeto contundente. No había señales de lucha y no había aberturas forzadas por lo que siempre se pensó que el asesino era conocido y había ingresado con autorización.

Con una tarjeta

Colina Rodríguez había sido formalizado como presunto autor de un delito de apropiación indebida el 11 de febrero del año pasado, a raíz de un caso ocurrido en el mes de diciembre de 2019, cuando se denunciara una estafa en perjuicio de una septuagenaria.

La señora perdió una tarjeta de débito, tras lo cual y al realizar los trámites para obtener una nueva, constató que alguien la había encontrado y realizado varias operaciones vía web. La institución bancaria emisora de la tarjeta constató las maniobras por lo que también radicó denuncia ante la Policía.

Tras una larga investigación, se estableció que el ahora imputado por dos asesinatos no era ajeno al hecho, por lo cual fue buscado y detenido. La Justicia dispuso que debía abonarle a la señora 24 cuotas mensuales y consecutivas de $ 3.000, el total del monto de las operaciones ilegales que realizó.