Fue detenida en Río Branco, tras confirmarse que las dos encomiendas que pretendía enviar por el Correo Uruguayo, tenían cocaína. En la sucursal de Maldonado, los paquetes despertaron sospechas por lo que fueron enviados a Montevideo donde se dio cuenta a la Brigada Nacional Antidrogas.
Semanas atrás, la Brigada Nacional Antidrogas recibió una denuncia acerca de dos encomiendas que se encontraban depositadas en un local del Correo Uruguayo en la Ciudad Vieja, procedentes del departamento de Maldonado, y que tenían un contenido que resultaba sospechoso.
Los paquetes, que tenían como destino Nueva Zelanda y Australia, fueron depositados el 11 de febrero por dos mujeres, de 18 y 39 años, quienes declararon que se trataba de máquinas de humo, aunque durante la gestión tuvieron una actitud sospechosa que alertó a los funcionarios del Correo.
Eso llevó a que desde la sucursal de Maldonado, las encomiendas fueran enviadas a Montevideo. Efectivos de la Brigada Antidrogas concurrieron al local junto al perro Cooper, quien mostró una reacción positiva ante las encomiendas, por lo que se solicitó a la Fiscal de Estupefacientes de 2º Turno, incautarlas.
Tras ser abiertas y aplicados los reactivos, en una de ellas se encontraron dos envoltorios con clorhidrato de cocaína, que arrojaron un peso total de 780 gramos, mientras que en la otra se encontraron tres envoltorios con la misma droga que arrojaron un peso total de 1 kilo y 170 gramos.
A partir de la confirmación de que se trataba de clorhidrato de cocaína, se inició la investigación que desembocó en la ciudad de Río Branco, en el departamento de Cerro Largo, donde fue detenida Y.M.R., la mujer de 39 años, y la joven de 18, quienes fueron trasladadas a la capital.
Sometida a la Justicia, Y.M.R. fue condenada a dos años de penitenciaria como autora penalmente responsable de un delito de exportación de sustancias estupefacientes prohibidas, en grado de tentativa. La joven recuperó la libertad ya que no se la encontró vinculada a la exportación de la droga.
