Fue visto por el propio damnificado y quedó registrado en las cámaras de seguridad, por lo cual en cuestión de horas la Policía pudo atraparlo y ponerlo a disposición Judicial. A pesar de sus múltiples antecedentes, la pena impuesta es de 7 meses de prisión.

 

El martes 8 de marzo en horas de la madrugada, fue denunciado ante la Policía un robo de dinero en un comercio de calle Simón del Pino. El propietario expresó que se aprestaba a abrir las puertas del mismo cuando un conocido delincuente ingresó por un portón lateral y sustrajo dinero de la caja.

Los investigadores que se hicieron cargo del caso, analizaron registros de las cámaras del propio comercio, identificando sin margen de error a Pablo Damián Nandez Ibarra, de 25 años, como el autor del hecho, por lo cual posteriormente la Fiscalía de 1er. Turno ordenó su detención.

El jueves 10, Nandez fue ubicado por la Policía mientras se desplazaba en bicicleta por avenida De los Gauchos. Enterada la Fiscalía actuante, dispuso su comparecencia en la sede Penal de 11° Turno, donde el ladrón fue condenado a 7 meses de prisión por un delito de hurto.

Tiene de todo un poco

El último antecedente de este joven delincuente es del año 2020, cuando luego de ser atrapado por la Policía de Maldonado, fue juzgado en la ciudad de Salto, junto a su entonces pareja, y enviado 18 meses a la cárcel como autor de reiterados delitos de estafa, el 2 de junio de aquel año.

El caso fue investigado y centralizado en el departamento de Salto donde se había radicado la mayoría de las denuncias, ya que las estafas (se probaron 36) fueron cometidas en distintos puntos del país desde el año 2018, según se deprende de los distintos elementos probatorios obtenidos.

La engorrosa investigación fue encabezada por efectivos del departamento de  Delitos Complejos y Trata de Personas de la dirección de Información Táctica de la Policía salteña que finalmente pudo dar con los autores de las maniobras, una joven pareja que estaba en Maldonado.

Radiado el pedido de ayuda a la Policía de Maldonado, se logró la detención de

Pablo Damián Nandez Ibarra y de su novia, M.V.B.T., de 22 años. Ambos fueron trasladados a la capital de Salto donde tras las indagatorias de rigor comparecieron en el Juez Penal de 8° Turno.

La pareja creaba perfiles falsos en la red social Facebook, integrándose a grupos de compra y venta de artículos de todo tipo de distintos departamentos. De esa forma captaban a sus víctimas que realizaban publicaciones con la intención de adquirir distintos efectos.

La pareja inmediatamente iniciaba un diálogo por mensajería privada, ofreciendo los objetos o materiales solicitados, de manera tal que luego de lograr un acuerdo económico pactaban recibir el dinero mediante giros o depósitos, aportando sus propios documentos de identidad.

A pesar de lo burda de la maniobra, nunca cumplían con la entrega de lo acordado por lo cual se empezaron a sumar denuncias que coincidían en los números de cédula de identidad de los responsables. Tras ello, se comenzó a trabajar en procura de ubicar en donde se encontraban.

Pero Pablo Damián Nandez Ibarra ya contaba a esa altura con otros varios antecedentes penales, el último de los cuales lo llevó a la cárcel por segunda vez en el mismo año. El jueves 5 de septiembre de 2019 fue imputado por el delito de violación de domicilio agravado.

La madrugada de aquel día, personal policial se desplazó hacia la intersección de calle 3 de Febrero y avenida Joaquín de Viana, en pleno centro de Maldonado, donde el dueño de un comercio constató daños y el robo del compartimiento para el dinero de una caja registradora.

Rápidamente se estableció contacto con los visualizadores de las cámaras de video vigilancia para comenzar a analizar registros de la zona, ya que el hecho no hacía demasiado tiempo que se había producido. Así se confirmó que un conocido delincuente fue visto en el lugar poco antes.

En forma inmediata se inició la búsqueda de Pablo Damián Nandez Ibarra, quien fue localizado en avenida De los Gauchos, aunque apenas vio a la Policía se dio a la fuga. Ingresó a una propiedad privada, cuyo dueño permitió el acceso de los efectivos que lograron su detención.

Sometido a la Justicia, fue condenado a 6 meses de prisión. Pero a comienzos de febrero del mismo año, ya había sido condenado a 3 meses de prisión por un delito de hurto en grado de tentativa, tras intentar robar en una conocida verdulería y frutería de avenida Acuña de Figueroa y calle Islandia.

Como en la anterior ocasión, había quedado registrado en las cámaras de seguridad del comercio, por lo cual la Policía inició su búsqueda que se cerró en pocos minutos ya que lo encontraron muy cerca del lugar. No portaba documentos personales aunque fue identificado por otras características.

Los primeros antecedentes de este joven delincuente datan del año 2018: el 15 de mayo fue penado con medidas sustitutivas a la prisión imputado por un delito de violencia privada agravada; posteriormente, el 5 de septiembre del mismo año, fue tras las rejas por hurto en grado de tentativa.

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