Están vinculados a la incautación de más de un kilo de cocaína el 28 de enero en la Ruta Interbalnearia, frente a La Capuera, tras el cual un delincuente de Pan de Azúcar poseedor de otros diez antecedentes penales marchó a la cárcel.

 

Luego de la detención el viernes 28 de enero en la zona de La Capuera, del delincuente Gustavo Nicolás Arriola Clavijo, de 33 años y apodado “El Tavo”, transportando 1,052 kilos de cocaína en su coche, la Policía siguió trabajando en torno a sus vinculaciones en la Zona Oeste del departamento.

El Tavo” Arriola -poseedor de otros 10 antecedentes penales- terminó condenado a 3 años de penitenciaría como autor de un delito de negociación de sustancias estupefacientes. Estaba claro que la cocaína era transportada para su casa en Pan de Azúcar, desde donde la distribuiría en distintas “bocas”.

Aquel caso, bajo la órbita de la fiscalía de 4° turno de Maldonado, llevó a la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) hasta la localidad de Gregorio Aznárez, donde el jueves último se concretó un allanamiento en la casa de Gustavo Adolfo Cabovianco Llamosa, de 26 años.

En la finca, además de procederse a la detención de este individuo, se incautaron 6 proyectiles calibre 38 y la suma de $ 17.660. A su vez, en la investigación fue vinculado Mauricio Casanova Toledo, de 24 años, quien se encuentra privado de libertad desde febrero por el hurto de varias motos.

Llevado al juzgado penal de 11° turno, y a pesar de que no se pudo encontrar droga de ningún tipo, Cabovianco Llamosa fue condenado a 3 años de penitenciaría como responsable de un delito de negociación de estupefacientes, en reiteración real, con un delito de tráfico interno de municiones.

A su vez, su amigo Casanova Toledo, fue condenado a 2 años de penitenciaría efectiva, como autor de un delito de suministro de estupefacientes, pena que comenzará a cumplir cuando finalice la que lo tiene en este momento en prisión y por el término de 26 meses.

En pueblo chico

Cabovianco Llamosa, había sido condenado el 4 de agosto del año pasado por un delito de receptación y otro de uso de documento público falso, tras una investigación iniciada un mes antes por la denuncia del robo de una moto Baccio 125c.c. de la entrada de una finca de Piriápolis.

Durante el allanamiento a la finca de este joven, se incautó un coche marca Lifan que estaba denunciado por hurto en el departamento de Soriano, así como diversa documentación, teléfonos celulares y dos balanzas de precisión, habitualmente usadas para el fraccionamiento de drogas.

En el marco del mismo procedimiento, fue detenido Mauricio Casanova Toledo, en tanto que en otro allanamiento cayó en manos de la Policía otro joven de 27 años, y se pudieron recuperar dos motos marca Baccio cuya procedencia en aquel momento se desconocía.

El miércoles 4 de agosto, finalizada la instancia judicial en la sede penal de 4ª turno de Maldonado, Cabovianco Llamosa y éste último fueron condenados a distintas penas sustitutivas a la prisión, imputados como autores de los delitos de receptación y uso de documento público falso.

El tercer involucrado, Casanova Toledo, el lunes 23 de agosto fue condenado a 10 meses de libertad a prueba. En su caso, resultó imputado como autor de dos delitos de receptación agravados, y tuvo que cumplir 3 meses de arresto domiciliario total con otra serie de medidas.

Pero Casanova Toledo, además, se encuentra en la cárcel desde el 2 de febrero de este año, cuando fue imputado como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, en reiteración real. Tenía escondidas dos motos en una casa abandonada de Gregorio Aznárez, donde reside.

El viernes 21 de enero se produjo el robo de una moto que se encontraba estacionada en el patio de una casa en Piriápolis, y una semana después el de otro birrodado en la rambla De los Argentinos, casos que fueron tomados por investigadores de la Zona Operacional 1.

Distintos datos obtenidos en aquel momento, llevaron a los efectivos a cargo de los dos casos hasta una finca abandonada de la localidad de Gregorio Aznares, además de vincular a Mauricio Casanova Toledo, quien fue ubicado en su domicilio en el que se concretó un allanamiento.

A esa altura, cumplía la pena de 10 meses de libertad a prueba mencionada. Tras las instancias de rigor, por disposición fiscal fue conducido al juzgado penal de 4° Turno, donde terminó condenado a 26 meses de prisión efectiva, como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados.

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