El ahora imputado, ya había sido intervenido por la Policía e indagado, aunque por falta de pruebas había quedado en libertad. Se trata de un joven de 26 años con varios antecedentes penales, el último por una tentativa de rapiña muy especialmente agravada.

En las últimas horas, en el juzgado penal de 11° turno de Maldonado, se sustanció la formalización de Tony Ezequiel Ledesma Pereyra, de 26 años, como presunto autor de un delito de homicidio, en reiteración real, con un delito continuado de negociación de estupefacientes.

De acuerdo a lo dispuesto por la justicia, estará en prisión preventiva por 125 días en tanto se completa la investigación, que por el momento lo tiene como único responsable de haber apuñalado a Rodrigo Ruíz, de 35 años, sobre las 20.30 del jueves 3 de febrero en Cerro Pelado.

“El Tony” ya había sido indagado por este caso, pero por falta de pruebas había quedado en libertad aunque se lo señalaba inequívocamente como responsable del hecho. Emitida la nueva orden de detención, días atrás fue localizado en la vía pública, con 14 dosis de droga y $ 4.250.

Rodrigo Ruíz, había sido atacado sobre la hora 20.30 del jueves 3 de febrero en momentos que se desplazaba caminando a la altura de calles Cerro Colorado y Cuchilla del Cuareim, en el barrio Cerro Pelado de la ciudad de Maldonado, desde donde fue trasladado grave.

Su atacante le aplicó una profunda puñalada en el tórax que le provocó graves lesiones. Ruíz, fue llevado con la premura del caso al hospital Elbio Rivero de Maldonado, donde permaneció internado en estado muy delicado hasta dejar de existir el miércoles 23 de febrero.

Es peligroso

Tony Ezequiel Ledesma, había sido enviado a la cárcel por última vez el 2 de junio del año 2019, luego de haber sido atrapado por los trabajadores de la estación de servicios Ancap ubicada en avenida Luis Alberto de Herrera y calle Maestro Fermín Landa, frente al barrio Cerro Pelado.

El arresto ciudadano ocurrió el sábado 1° de junio de ese año, cuando este delincuente munido de un arma de fuego, llegó al establecimiento amenazando a los trabajadores y exigiéndoles la entrega del dinero, aunque los pisteros lograron reducirlo y desarmarlo hasta que llegó la Policía.