Tres personas fueron enviadas a prisión, como resultado de un largo trabajo de seguimiento y vigilancia llevado adelante por efectivos de la Brigada Departamental Antidrogas de Maldonado. La boca funcionaba en una vieja casona ubicada a media cuadra del INAU-Maldonado y de la Junta Departamental.
La boca funcionaba en una vieja casona ubicada en la calle 18 de Julio casi Ledesma, en pleno centro de la ciudad de Maldonado, y demandó un largo trabajo de vigilancia y seguimiento por parte de personal de la Brigada Departamental Antidrogas.
La tarea -como en muchos casos-, se tornó dificultosa ya que los vendedores actuaban en las sombras de la noche, pero además utilizaban como entrada a la boca, el fondo de la vieja casona, por lo cual fue difícil detectar el movimiento que se registraba.
Cuando hubo elementos suficientes, el personal de Narcóticos dio el zarpazo y detuvo a varias personas, tres de las cuales terminaron procesadas por distintos delitos. El principal era Juan Carlos Perdomo Arismendi, de 25 años de edad, procesado por el delito de suministro de estupefacientes.
También fue a la cárcel María Cristina Crespo Báez, de 52 años de edad, imputada por un delito de asistencia al suministro de sustancias estupefacientes. Finalmente fue a la cárcel C.N.D.L., e 27 años de edad, por un delito de omisión de los deberes inherentes a la Patria Potestad.
La Policía, estableció que una hija de esta última, de tan solo 12 años, era asidua concurrente a la boca de venta de drogas. Allí eventualmente compraba alguna dosis y consumía; según estableció la justicia, C.N.D.L. sabía lo que ocurría y la tenía en total abandono.
Durante el procedimiento, se incautaron solo algunas dosis de marihuana y cocaína, que eran las drogas que comercializaba Perdomo Arismendi. Los procesamientos estuvieron a cargo de la jueza penal de 4° turno, que se expidió en las últimas horas de la noche de este sábado.